sábado, 14 de julio de 2007

Ni agoreros ni fanáticos: reflexiones sobre la crisis energética

Esta semana se lanzó la campaña electoral con acusaciones de "campaña sucia" desde todos los sectores.


La vedette semanal fue la tan proclamada crisis energética. A pesar que los agoreros del "discurso del fracaso" se agazapan esperando un colapso energético total, la crisis no llegó.
Lavagna, López Murphy y los "otros" seguirán esperando el desastre. ¿Ellos no tienen nada que ver?. ¿No fueron ambos ministros de economía de los gobiernos anteriores?. Recordar sus "obras" nos pone la piel de gallina pero es un ejercicio necesario para no echar en saco roto quienes son.


Los Creadores de eufemismos


Hagamos memoria. López Murphy fue el fugaz ministro de economía de la Alianza que intentó bajar un 30% del presupuesto educativo argentino. Además continuó con el 13% del descuento a los jubilados que había impulsado el ajustazo de Machinea y pretendía prolongar las políticas de "restricciones fiscales" (eufemismo de los economistas para decir ajuste) para reducir "los gastos".


Recordemos que el recorte no buscaba invertir en infraestructura energética sino reducir el déficit fiscal de la descalabrada economía argentina en el año 2000. Todos sabemos como finalizó esa política de continuos ajustes y recordamos que la terminamos pagando todos con el corralito (otro eufemismo para no decir incautación masiva de los depósitos bancarios).
Otro actor (además de Cavallo y Remes Lenicov) fue Roberto Lavagna. A pesar de ser parte de los gobiernos de Duhalde y Kirchner nunca se acordó de hacer las inversiones que hoy reclama. ¿Ahora se dió cuenta? – claro – que está luchando para sumar algún voto más.


La ola polar está de fiesta...


Estos días llegó al país una ola polar proveniente de la Antártida. El inclemente frío que azotó todo el país provocando picos de demandas inusuales para la época y se rompieron varias marcas históricas. En Buenos Aires nevó después de 89 años, en la Patagonia y Cuyo las nevadas fueron impresionantes y superaron los promedios para la época. Córdoba y Santa Fé fueron otras dos provincias que pudieron disfrutar del extraño fenómeno meteorológico sin que sus habitantes tuvieran que apagar las estufas.


Mientras tanto, los indicadores del Ministerio de planificación federal estaban en alerta. El aumento de la demanda producto de la ola antártica hacía ver que la semana sería agitada para mantener el abastecimiento a los hogares, comercios, industrias y automotores con GNC (10% del consumo de gas).


Esta semana se alcanzó un pico de consumo que no provocó la crisis del sistema eléctrico como muchos agoreros vaticinaban.


Discusiones y visiones


Entre los Popes de la generación y distribución energética se clama por el uso racional de energía en los hogares para no frenar el crecimiento industrial. En tanto la secretaría de energía realiza suspensiones programadas a grandes usuarios para controlar los picos de consumo. Estas medidas son importantes porque las industrias – como las fábricas de cerámicos – consumen la misma cantidad de energía que una ciudad pequeña como Azul (67.000 habitantes). Por lo tanto, se exige a las empresas mantener temporalmente el mínimo consumo y se prioriza el abastecimiento de gas y electricidad a los hogares.


Las luces de alerta se encendieron esta semana en las usinas hidroeléctricas patagónicas por la baja histórica de las lluvias y el consecuente descenso en la cota (reservas) de los embalses en el sistema del Comahue.


Por el contrario, la represa de Yacyretá está produciendo energía suficiente para equilibrar el SIN (Sistema Interconectado Nacional) y las lluvias en la cuenca alta del Paraná (Brasil) están generando las reservas de agua suficientes.

Los medios de desinformación masiva


¿Por qué los medios de comunicación no dicen que cada 2 metros que sube la cota en Yacyretá se genera la cantidad de energía equivalente a la del Chocón?. ¿Por qué no se informa de los millones de metros cúbicos de gas que llegan desde Bolivia, los millones de M-Watt de energía eléctrica llegados desde Paraguay y Brasil forman un "colchón energético" para el consumo nacional?. ¿Por qué se quiere generar terror en vez de conciencia?.

Las épocas en que vivimos


Esta es la realidad actual. Un país en el que durante 15 años las inversiones no se hicieron, el gas se quemaba en la boca del pozo y la cultura del consumo pervirtió el fin social de nuestra energía.
La electricidad fue promocionada como un bien de consumo (como la Coca-cola), se le decía a la sociedad que aumente el gasto de energía mientras no se hacían las inversiones en generación eléctrica para respaldar aumento del consumo que se promovía.


Debemos poner en discusión que la energía es un bien social y por lo tanto debe beneficiar a la población (residencial, comercial e industrial) priorizando el abastecimiento a las familias.
Después de un crecimiento de 45% en los últimos 5 años estamos llegando al límite de la capacidad de generación instalada. Pero las obras necesarias para aumentar esa generación están en marcha (Atucha II, Estación térmica Gral. Belgrano, Gasoducto del noreste, aumento de la cota de Yacyretá, etc.).

El futuro


El crecimiento tiene sus dificultades y hay que afrontarlas, pero no hay que poner sobre la espalda de los hogares el peso de la desinversión empresaria.
Es hora de empezar a cambiar la antigua lógica del derroche sino dentro de algunos años llegaremos al mismo punto. Racionalizar el consumo es una posibilidad, impulsar la continuación de las obras dentro de un plan energético nacional integrador es otra.
Ahora, mientras el riesgo del colapso energético queda atrás y los agoreros encuentran otro tema para apuntar sus cañones planteemos la discusión sobre el problema energético.
Pero desde esta columna pido otra cosa. No perdamos de vista quienes son los agoreros que claman por el caos y tengamos presente que son los mismos que propugnan por la crisis que no llegó.

Lic. Mauro Burraco
(Politólogo - UBA)

No hay comentarios: