sábado, 26 de marzo de 2011

Todavía me estoy recueprando...


















La marcha de la memoria fue una jornada histórica. Como pocas veces, los pibes se volcaron a las calles para recordar aquel nefasto golpe de estado de 1976.
Como está claro, los comentarios de este post son netamente subjetivos porque al ser parte de esa masa juvenil que marchó por las calles de la Capital, no se puede hacer un análisis sesudo de la que pasó.
Primero, había mucha gente. Eso se va afianzando año a año. Y también hay un renovado optimismo de los concurrentes.
La camada de gente que fue con la "izquierda" de Pino y los trozkos están medios fuera del mundo. Sus reclamos son atemporales y por mucho desubicados.
Daría la impresión que están "contentos" de tener un Mariano Ferreyra (muerto) y además parece que Pedraza anda libre, la patota veraneara en las Bahamas y que Néstor Kirchner no hubiera dicho nada sobre ese cruel homicidio.
Lo de "Pino" Solanas es insostenible por donde se lo mire.
Cuento esto porque llegúe temprano a la plaza y me fumé a la "izquierda" con su acto mientras me comía un eucarístico chori de "puro cerdo" antes de irme a buscar a los compañeros que estaban en la 9 de Julio.
En la Av. de Mayo había agrupaciones más pequeñas esperando que pasaran las Madres con su bandera con todos los rostros de los 30.000 desaparecidos.
Así que ese es el mejor momento para hablar con la gente, ver "que onda" y ponerse a tono. La verdad es que el clima con el gobierno nacional es el mejor, y uno podría decir que era una "concentración oficialista". Pero en el recital de Plácido Domingo fui testigo de una rechifla más que contundente cuando se mencionó al "gobierno de la Ciudad Autónoma". Así que Mauricio Macri.... tené cuidado.
Pero regreso al desordenado relato.
La juventud fue la protagonista de este acto y lo emocionante era ver a la gente más grande en las veredas aplaudiendo y vivando a la juventud maravillosa que durante casi una hora marcho para ingresar a la plaza al acto central.
Hoy es una realidad más palpable que - como dijeron las abuelas - "a Nestor Kirchner no lo enterraron, lo sembraron. Y hoy se ven esas miles de flores".

1 comentario:

Vecino que se tuvo que quedar en casa dijo...

Precioso comentario!!!