Ayer y hoy por la madrugada fue un día histórico para la democracia.
Desde las 10 de la mañana, los senadores comenzaron el largo (y a veces tedioso) debate parlamentario. Uno a uno fueron fijando su posición sobre la ley y fue quedando en claro que los argumentos a favor eran mucho más fuertes que los slogams que tiraron uno tras otro algunos miembros de la oposición.
A media tarde, se hizo evidente que la votación ya estaba resuelta. Aquellos que se creía que podían votar "en contra" se expresaron a favor de tener una ley de servicios audiovisuales de la democracia.
Atrás habían quedado las mentiras mediáticas que por semanas debimos escuchar, ver y leer. Nos querían convencer de que no queríamos tratar la ley, que no teníamos los votos, que no teníamos las firmas para el dictamen, que no teníamos los votos para la votación en general, que no teníamos los votos para la votación en particular de algunos artículos, etc etc, etc... Pero al final la realidad se los volvió a llevar puestos.
Por mi parte a eso de las 21 hs. me fui hasta el Congreso. Había fiesta ya desde la tarde, pero a esa hora ya se sabía que solo era cuestión de tiempo. Había gente de los intendentes, de los medios alternativos, las agrupaciones, había laburantes de por ahí que se habían acercado.
A modo de "cholulez" saludé a D'Elia, a Kunkel y a Heller que estaban caminando entre la gente, mientras el debate seguía.
Recorrí un poco la plaza y busqué algún puesto de choris pero la verdad que bastante floja la organización!.
Después me fui a cenar con unos colegas para terminar de ver el debate y esperar la votación.
¿Alguien se acuerda la sensación del 17 de Julio de 2008 o la del 28 de Junio pasado?. Es admirable la visión política y la capacidad de maniobra que ha demostrado la presidenta, su equipo y el pueblo para avanzar y profundizar el modelo a pesar de la traición de Cobos o un resultado electoral circunstancial.
Nunca se perdió el norte, mientras otros descorchaban champagne para festejar la actitud de un traidor o creían que un triunfo mediático en las urnas era el fin de un modelo.
Hoy por la madrugada quedó demostrado que nunca se perdió la batuta y que seguimos por la buena senda.
Está claro que seguirá la profundización del modelo de redistribución. La batalla se iniciará pronto, y todos tenemos que estar preparados para darla en todo momento y en todo lugar.
Finalmente, después de una larga siesta: el partido.
En el minuto 90, los redactores de Clarin seguramente se sintieron en el cielo pensando en los titulares del domingo. Pero dos minutos después, Martín Malermo dio por tierra con esos titulares catástrofe y no veo la hora de poder ver con qué se esmerarán para aterrorizar a la opinión pública.
Grande Martín!, siempre te banqué!.