Para aquellos y aquellas que andan un poco bollando por lo que sucedió el otro día en el concejo delibernte de Azul, voy a decir algunas cosas que me parecen interesantes y que aportan al debate.
Por esto mismo, quienes no estén en tema con lo que sucedió, pueden seguir leyendo otros post mucho más interesantes. Incluso en este mismo Blog.
La elección de autoridades es una etapa muy importante del bienio legislativo, pero tampo es lo más importante.
Muchos periodistas, opinadores y hasta concejales electos se horrorizaron por determinadas decisiones que se tomaron en estos días. Por ejemplo, los militantes de la Coalición y algunos del peronismo quedaron perplejos porque el bloque del Frente Justicialista para la Victoria (FJpV) votó a favor de la presidencia de un hombre de la Coalición Cívica: el Dr. Vigneau.
Entre los argumentos en contra a esta desición se escuchó que "el 80% de los azuleños votaron en contra de Duclós" y que "la población los votó para ser oposición". Estos argumentos son parcialmente verdaderos, pero hay que recordar que "la verdad" es una totalidad y no una pequeña parte de ella.
Está claro que en el elección de Junio pasado, el duclosismo sufrío una derrota importante, pero esto no implica que el gobierno electo en 2007 deba renunciar a su legitimidad e irse. De hecho en la elección de 2007 aún se ve reflejada por la presencia de varios concejales en el ámbito deliberativo local. ¿A ninguno de los opinadores se le ocurrió que era un "pecado" que siguieran votando los vecinalistas cuando ya no existían electoralmente?. ¿Tampoco les preocupó que durante el período 2003-2005 la UCR tuviese una "sobrerepresentacion"?. Esto no se dio porque todos daban como natural que se respetasen los votos y los períodos de 4 años por los que son electos los concejales y r enovados por mitades cada bienio.
Ahora bien; ¿qué legitimidad se arroga Carús?. Recordemos que Agustín Carús era una de las máximas "figuras" del vecinalismo (Vecinos X Azul), grupo político que salió a la luz con el colapso de los partidos políticos tradicionales. Dentro del mismo vecinalismo siempre se dio la discusión sobre si "debían o no" inmiscuirse en temas nacionales. Por mucho tiempo primó la postura más localista que les permitió ganar votos y adherentes desde los partidos tradicionales de Azul (UCR y PJ).
En 2007 el vinalismo decidió disputar la intendencia contra un peronismo y una Coalición Cívica que venía muy fuerte. Agustín Carús encabezaba la propuesta vecinalista, pero el electorado no los acompañó, no pudieron sostener los concejales y perdieron toda la representación legislativa. Este desastre electoral acentuó las contradicciones ideológicas al interior de los "vecinos" que llegaron al máximo de tensión y posteriormente a la ruptura.
Agustín Carús se afilió al Macrismo y los resavios del vecinalismo (que no habían vuelto al radicalismo, a la coalición o al peronismo) decidieron mantener conversaciones con el intendente y finalmente formaron parte de la "Coalición cívica por Azul" que era la alianza de la Coalición Cívica, el ARI, el PS, y los "Vecinos x Azul" en las elecciones de 2009.
En un primer momento el Intendente Duclós pensó que esto forzaría a la UCR a cerrar alianza con su nueva coalición, pero los radicales se mantuvieron intransigentes y prefirieron perder todo antes que claudicar.
Durante las elecciones de 2009, Agustín Carús hizo una campaña inteligente. Ideológicamente anodina, representándose como macrista pero basado en "la figura del PRO" en la provincia que era De Narváez. Hubo dos espacios más que se disputaban el apoyo del colorado, Aldo Daher (ex menemista, duhaldista y kirchnersita... como todo peronista orgánico de azul) y Luis Conti.
Por problemas internos y contactos con referentes regionales; la lista de Daher fue "bajada" al momento de presentación en la junta lectoral y Conti pudo usufructuar el denarvaísmo en Azul.
Se dieron situaciones muy curiosas, como cuando De Narváez visitó Azul, ambos candidatos estaban en la camioneta con el colombiano y se sacaban fotos cortándo al otro candidato.
Lo cierto es que Carús (PRO Macri) ganó la elección, y dentro del duclosismo sabían que los votos que les faltaron eran los del radicalismo. Pero al momento de repertir los concejales, Carús consiguió 2 al igual que Conti, la Coalición, el FJpV y el radicalismo arañó 1.
Por lo tanto, era lógico que la Coalición - que además es el partido de gobierno - aspiere a la presidencia. También es lógico que en vez de buscar los votos de todos los bloques minúsculos (2 PRO macristas, 2 PRO De Narvaez, 1 UCR) busque a quienes detentan la segunda minoría con 5 concejales (FJpV).
¿Qué pretendían los nóveles opositores?. ¿Qué el peronismo pidiera la renuncia del intendente?, ¿qué apoyara al macrista (ex-vecinalista) Carús?, ¿qué aspirara a la presidencia que no le correspondía?.
Cuando algunos concejales quieren hacer pesar las rencillas no resueltas en las internas del pasado, no hacen más que reproducir aquello por lo que la sociedad se enemista - cíclicamente - con la política. A veces, es necesario entender que una presidencia, o "un puesto" no hace la diferencia si los partidos no se fortalecen con militancia y discusion polítca hacia su interior. Porque a nadie que realmente entienda la alquimia política puede causarle impresión que las minorías más importantes se pongan de acuerdo para preservar la institucionalidad y dar continuidad al sistema republicano. No olvidemos que la construcción de mayorías circunstanciales no han generado ningún cambio; más que una tapa de diario. El macrismo podrá aspirar a la presidencia en cuanto pueda demostrar que tiene la masa crítica para aspirar a ella y no la mayoría circunstancial reunida por quienes solo quieren hacerle pagar sus desaciertos al intendente.