sábado, 22 de junio de 2013

El colmo: La Nación como órgano de difusión de los sindicatos

Luego del hecho de Castelar, en el que la Justicia todavía debe dilucidar que fue lo que realmente sucedió, los periódicos nacionales comenzaron una campaña de desinformación de la sociedad haciéndose eco de las versiones o rumores emanadas de los sindicatos (Unión Ferroviaria, La Fraternidad y Señaleros).
A diferencia del expediente judicial (bajo secreto de sumario), los diarios se basan en rumores y comentarios que no tienen rigor; ya que nunca muestran información que cualquier internauta puede conseguir (y que se le ha dado a los periodistas) como podrá verse en los resaltados en amarillo a continuación.
 
En la nota de La Nación (16 Junio), firmada por Mariano Obarrio y titulada "Sobrero: El Chapa 1 es un engendro" el sindicalista denunció "un sinfín de irregularidades detectadas -y documentadas, según aseveró- en la formación Chapa 1 que terminó embistiendo a otra detenida sobre las vías en cercanías de la estación Castelar".
Lo profesional, hubiera sido ir a ver las denuncias para ver la fortaleza de los argumentos del blondo "pollo". En estas denuncias que "documenta" Sobrero, el 4 de Octubre 2012 le solicitan al Jefe de Taller Castelar que "la totalidad de la flota ingrese a la fosa del depósito en el turno noche para ser revisados correctamente, ya que el 50% de los trenes quedan afuera..."
Lo que se olvida de mencionar Sobrero y Obarrio "no se da cuenta" es que el Chapa 1 entró a taller y pasó seis meses siendo refaccionado "a nuevo". Entre otras modificaciones se le incorporó el Kit de frenos nuevo y el dispositivo de "hombre vivo" (del que ya hablaremos).
El "pollo" Sobrero le dijo a La Nación que el Chapa 1 "es un prototipo que es un engendro con tecnologías variadas: los boogies son chinos, los frenos brasileros y el sistema eléctrico, francés".
Bueno; si se toman el trabajo de leer la "orden de entrega de los frenos" del 15 Octubre 2012 (que también adjunté) se describe que es lo que se compró y que contiene el embarque: es un "...Kit de sistema de freno electrónico neumático Knorr-Bremse modelo KGBM-P para las formaciones de doble piso con corrección de frenada de acuerdo a la carga y apto para la instalación del sistema antipatinaje en el futuro" y además se entregaron los "Kit de sistemas de freno para coche intermedio o doble piso..."
Desde la empresa operadora UGOMS destacaron que la fabricante de los frenos (Knorr-Bremse) "manifestó que “hay una imposibilidad de falla simultánea en todo el sistema de frenos”. Reiteró que “todos los componentes de los frenos del Chapa 1 fueron cambiados, son nuevos, y no hay incompatibilidades”.
 
La nota de La Nación (20 Junio), titulada "Dudas en el cambio de frenos en el Chapa 1" pretende dar vuelta la realidad.
El periodista Hernan Capiello dice que la empresa (germano-brasileña) quiere "tomar distancia" del incidente porque no instaló frenos sinó un sistema de "control de frenos".
Si leemos atentamente la carta que el Sr. Everton Pereira (Director de la empresa Knorr-Bremse Brasil) le envió a la empresa UGOMS el 17 de Junio 2013, se  aclara que el sistema de frenos  KGBM "...de ninguna manera una falla en el mismo podría haber causado un accidente de las características del que nos ocupa, y cuyo origen deberá ser establecido por la justicia".
 
En la nota de Tomino publicada en La Nación (21 Junio) "Denuncian que tres días antes de la tragedia falló el freno del Chapa 1" llega a un límite de irresponsabilidad que asusta.
El periodista escribe que "según denuncia el gremio La Fraternidad, se registró tres días antes del fatal accidente en Castelar, aunque no llegó la denuncia a la operadora..."
Es curioso como el periodista escribe una nota basado en "denuncias" que nunca llegaron a los responsables de resolverlas; pero relativiza constantemente que LA JUSTICIA está investigando las causas del accidente.
Lo llamativo es que el dato objetivo es puesto al final de la nota, casi sin resaltarlo, cuando UGOMS (la operadora del Sarmiento) aclara que "todos los componentes de los frenos del Chapa 1 fueron cambiados, son nuevos y no hay incompatibilidades. Y que la empresa alemana Knorr Bremse proveyó el sistema de control electroneumático, que es el corazón de dicho sistema". También aseguró que "el sistema de control de frenos y el PLC, que en realidad se llama BCE (Brake Control Electronic) es lo mismo. Y, como se dijo, es marca Knorr Bremse". Además, indicaron que las zapatas de frenado no son de 1962, sino "son nuevas y fueron cambiadas cuando se hizo este año la renovación integral del tren Chapa 1. De hecho, las zapatas de frenos (que serían un equivalente a lo que son las pastillas de un auto) se cambian como máximo cada 90 días".

Pero sorprende que el diario La Nación, además de dar versiones como si fuera "información chequeada", haga una infografía "explicando" como los frenos se activaron o no se activaron mirando las fotografías. La UGOMS sale al cruce afirmando que: el sistema de frenos Knorr-Bremse instalado en el tren "es un sistema de acción directa, que trabaja aplicando  o aflojando los frenos al energizar las electroválvulas que lo componen" y como el tren "está electrónicamente unido por lo que se llama un lazo de seguridad, que al ser interrumpido por cualquier acción que lo amerite -como por ejemplo la división de tren consecuencia de un choque como el de Castelar-, produce una aplicación de freno de emergencia".
"Como en el choque de Castelar el tren se fraccionó (separó los vagones) por el impacto, y se interrumpió el lazo de seguridad arriba mencionado lo que provocó una aplicación de emergencia en todo el tren".
Y tal vez, el dato más importante es que cuando "se produce una gran fuga de presión de aire, todos los émbolos de los cilindros tienden a volver a la posición de no aplicación del freno (pistón hacia adentro)".

Está claro que frente a un hecho ferroviario grave como es una colisión, cuyas causas están siendo investigadas por la justicia, los diarios como LA NACION deben informar a la opinión pública y no aventurarse en hipótesis solo basadas en rumores, el desconocimiento o la mala intención.

(Carta de Knorr-Bremse a UGOMS)
 
(Palanca acelerador en "velocidad 4" y llave conectada)


(Fotos de los Boggies del Chapa 1, Vias y durmientes NUEVOS)
 
(Denuncia presentada 4/10/2012 por "La Fraternidad")
(Orden de entrega de los "Kit de frenos" para Coches de doble piso)

1 comentario:

tatincito dijo...

Cumpas: a no olvidarse que los trenes tienen en realidad tres sistemas de frenado.

Electrodinámicos, neumáticos y reversa.

Los invito a leer un post mio sobre el tema: http://elpaisquerido.wordpress.com/2013/06/21/otra-vez-el-sarmiento/

Pero la verdad es una sola: Toda la culpa es de la "yegua", la nota de La Nación a la que hacen referencia ustedes y que leí en el sitio, no hace otra cosa que seguir en la misma línea de siempre: "El país es un desastre y la culpa es de la "bipolar"

A mi no me cabe ninguna duda que fué un siniestro, ya que el choque se produjo en una recta de mas de 1.000 metros, lo cual le permitió (segurísimo que es así) al motorman divisar al tren detenido a no menos de 500 metros, lo que le hubiera dado tiempo suficiente para desconectar de la red los motores, lo que hubiese hecho que, en el peor de los casos, chocara, pero no a la velocidad que lo hizo, comprobados 62 KPH, si no a mucho menos.

"Cosas estrambóticas veremos de ahora en adelante"

Cristina lo advirtió.

Un fuerte abrazo, compañeros.