Como todos los años corresponde hacer un balance del año que se fue.
A todas luces fue un año de progreso. Con pocas palabras, salvo los desaguizados de nuestra querida Corte Suprema, ha sido de consolidación.
Desde la marcha del "8N", que fue el único "momento alto" de la oposición, el año se ha cerrado totalmente a favor del pueblo.
Ni los saqueos armados, ni los "cortes de luz", ni la falta de nafta (ah este año no faltó nafta!) pudieron mover el amperimetro de apoyo popular a la presidenta.
Está claro que el proceso político que se inició en 2003 está consolidado, y también está claro que la oposición se perfila a un nuevo papelón en 2013.
"¿Papelón?" preguntará el lector troll gorila que todo bloguero K tiene (como una bacteria intestinal inofensiva). Y si... con solo recordar algunas variables interesantes:
En 2009 la oposición consiguió una cantidad inusitada de bancas en diputados y senadores producto de la desinformación del electorado producto de la descomunal tergiversación de la realidad que los medios hegemónicos hicieron (eso ya no será tan fuerte).
Los "líderes" opositores en la elección pasada fueron raleados por el incuestionable resultado. Recordemos que Binner y Alfonsin apenas pudieron sobrepasar el 10% de los votos. Hoy Binner es el único que siguen "en carrera" aunque los 72 años que tendra en 2015 pueden jugarle en contra. El resto del electorado opositor podría decidirse entre Macri y De la Sota, aunque ninguno de ellos podría hacer (hoy) una mejor elección que Binner.
Desde 2009 se han incrementado el número de los incluidos dentro de un modelo de trabajo, empleo, producción y consumo. No hablamos de un dato menor, ya que en un mundo en el que el desempleo es una realidad, Argentina mantiene el promedio de 7,5% y ha bajado el índice de desigualdad en la sociedad.
El tan anunciado "aumento descontrolado de los precios" no deja de ser una sensación mediática que el anulada por los aumentos de los sueldos en paritarias.
Esto nos trae aparejado el desgajamiento de la CGT que se dividió en una "oficialista" y una "opositora" con Moyano Barrionuevo y Momo Venegas como referentes. El desprestigio de esos referentes frente al electorado "opositor" los hace inviables como movilizadores. Esto quedó demostrado en el acto del 19 de Diciembre que fue patético.
A pesar que la oposición se niegue en reconocerlo, Cristina se consolidó como la dirigente con mayor influencia del país y con un apoyo popular mayor al 50% lo cual es destacable teniendo en cuenta que es una figura con presencia destacada desde 2003 y presidenta desde 2007.
La recuperación del capital nacional, la reestatización del 51% de las acciones de Repsol o el regreso del predio de Palermo a manos del pueblo son muestras del camino inclaudicable.
El regreso de la Fragata, enmarcado en la victoria diplomática contra los fondos buitres y la victoria simbólica contra los "caranchos" internos es otro indicador del rumbo que decidió la presidenta y que el pueblo ratificó en las urnas!.
Un año de consolidación!, ahora a seguir construyendo victorias en 2013!.
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