Por Lic. Mauro Burraco
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El radicalismo y la Coalición Cívica han protagonizado una semana de peleas que se manifestó con una lucha de poder en el seno del Concejo Deliberante de Azul.
Luego del alejamiento del Omar Duclós del radicalismo, se sucedieron varias medidas por parte del partido radical para dejar al Intendente sin una “migaja” de radicalismo. La primera medida fue la intervención del comité Azul de la UCR. En segundo término, para que quedara en claro que la cosa iba en serio, el nuevo interventor se reunió con los correligionarios. Luego de pasarse varias noches sin dormir, armaron y presentaron una lista para representar a la lista 3.
En Cacharí, el edificio donde funcionaba el sub-comité arrió la bandera de la UCR y ahora se mudaron en frente. Quedó en claro que las llaves del ex-comité tenían dueño.
Mientras tanto, la UCR instalará el comité de campaña en la esquina de Av. San Martín y Avellaneda donde durante años funcionó un conocido almacén.
¿Habrán quedado atrás los tiempos en que se decidían los candidatos en divertidas “partidas de cartas”?. No lo sabemos todavía. Los “cívicos” y los “puros” tienen que verse las caras mientras se cruzan caminando de un local al otro.
Pero la pelea no quedó ahí. Duclós y sus seguidores confirmaron su fuerza haciendo un lanzamiento multitudinario y demostraron la movilización de los “Cívicos”. Incentivados por un rico asado con ensalada y el infaltable helado, colmaron las expectativas de Duclós y alejaron las dudas sobre el apoyo que tiene el Intendente en la ciudad de Azul.
En su carrera por enterrar definitivamente al radicalismo local, el duclosismo tomó una acción política directa: el regreso del Concejal de “eterna licencia” Leandro Prat. Esta “jugadita” saca al radical Pablo Yanibelli del Concejo y pone a un duclosista en medio del bloque radical.
Yanibelli declaró que “no se entiende la especulación y la falta de respeto hacia los azuleños. Esta gente (por los duclosistas) se cree que el mundo pasa por el duclosismo y sus secuaces”. Y para quienes les quedaban dudas de la pelea que existe, terminó de explicar la jugada de Duclós sin medias tintas: “Prat volvió porque el duclosismo estaba perdiendo por goleada en el deliberante. (Prat) vuelve como delegado de Duclós y no de la gente que votó a la U.C.R. En el radicalismo no hay lugar para los traidores”.
Además, la prensa azuleña hizo correr esta semana la versión del posible retorno al sillón legislativo de Gastón De Dominicis que había sido electo en el 2003. Este sería el último golpe de Duclós para dejar sin otra banca a la UCR “oficial”.
Mientras que los correligionarios se tiran patadas a los tobillos, el que sigue haciendo trabajo de hormiga es el cardiólogo radical Edgardo Capelli. Aprovechando el “río revuelto”, Capelli está tratando de obtener ganancia evitando meterse en la interna radical y sacar provecho del gasto de energías de sus rivales.
La semana pasada, ante una menguada concurrencia, el candidato del Frente para la Victoria lanzó su candidatura en Chillar. En ese acto se mostró acompañado por la Senadora Urruti y Aldo Daher y siguió haciendo propuestas voluntaristas. Posiblemente en estos días haga lo propio en nuestro pueblo.
Esperemos que los vecinos, ahora que es oficialmente el candidato, le lleven las inquietudes y le hagan ver que en Cacharí hay problemas concretos que tienen soluciones concretas. Las elecciones aparecen en el horizonte, habrá que escuchar las propuestas.
El radicalismo y la Coalición Cívica han protagonizado una semana de peleas que se manifestó con una lucha de poder en el seno del Concejo Deliberante de Azul.
Luego del alejamiento del Omar Duclós del radicalismo, se sucedieron varias medidas por parte del partido radical para dejar al Intendente sin una “migaja” de radicalismo. La primera medida fue la intervención del comité Azul de la UCR. En segundo término, para que quedara en claro que la cosa iba en serio, el nuevo interventor se reunió con los correligionarios. Luego de pasarse varias noches sin dormir, armaron y presentaron una lista para representar a la lista 3.
En Cacharí, el edificio donde funcionaba el sub-comité arrió la bandera de la UCR y ahora se mudaron en frente. Quedó en claro que las llaves del ex-comité tenían dueño.
Mientras tanto, la UCR instalará el comité de campaña en la esquina de Av. San Martín y Avellaneda donde durante años funcionó un conocido almacén.
¿Habrán quedado atrás los tiempos en que se decidían los candidatos en divertidas “partidas de cartas”?. No lo sabemos todavía. Los “cívicos” y los “puros” tienen que verse las caras mientras se cruzan caminando de un local al otro.
Pero la pelea no quedó ahí. Duclós y sus seguidores confirmaron su fuerza haciendo un lanzamiento multitudinario y demostraron la movilización de los “Cívicos”. Incentivados por un rico asado con ensalada y el infaltable helado, colmaron las expectativas de Duclós y alejaron las dudas sobre el apoyo que tiene el Intendente en la ciudad de Azul.
En su carrera por enterrar definitivamente al radicalismo local, el duclosismo tomó una acción política directa: el regreso del Concejal de “eterna licencia” Leandro Prat. Esta “jugadita” saca al radical Pablo Yanibelli del Concejo y pone a un duclosista en medio del bloque radical.
Yanibelli declaró que “no se entiende la especulación y la falta de respeto hacia los azuleños. Esta gente (por los duclosistas) se cree que el mundo pasa por el duclosismo y sus secuaces”. Y para quienes les quedaban dudas de la pelea que existe, terminó de explicar la jugada de Duclós sin medias tintas: “Prat volvió porque el duclosismo estaba perdiendo por goleada en el deliberante. (Prat) vuelve como delegado de Duclós y no de la gente que votó a la U.C.R. En el radicalismo no hay lugar para los traidores”.
Además, la prensa azuleña hizo correr esta semana la versión del posible retorno al sillón legislativo de Gastón De Dominicis que había sido electo en el 2003. Este sería el último golpe de Duclós para dejar sin otra banca a la UCR “oficial”.
Mientras que los correligionarios se tiran patadas a los tobillos, el que sigue haciendo trabajo de hormiga es el cardiólogo radical Edgardo Capelli. Aprovechando el “río revuelto”, Capelli está tratando de obtener ganancia evitando meterse en la interna radical y sacar provecho del gasto de energías de sus rivales.
La semana pasada, ante una menguada concurrencia, el candidato del Frente para la Victoria lanzó su candidatura en Chillar. En ese acto se mostró acompañado por la Senadora Urruti y Aldo Daher y siguió haciendo propuestas voluntaristas. Posiblemente en estos días haga lo propio en nuestro pueblo.
Esperemos que los vecinos, ahora que es oficialmente el candidato, le lleven las inquietudes y le hagan ver que en Cacharí hay problemas concretos que tienen soluciones concretas. Las elecciones aparecen en el horizonte, habrá que escuchar las propuestas.
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