lunes, 10 de diciembre de 2007

GRACIAS PRESIDENTE, BIENVENIDA PRESIDENTA

El Gobierno de Néstor Kirchner llega a su fin. ¡Que lejano parece ese país que hace apenas seis años se debatía entre la anarquía y la desintegración! Tres décadas de constantes políticas neoliberales nos condujeron a la crisis política, económica y social más importante de la historia argentina. En diciembre del 2001 Argentina era la síntesis de la desesperanza: parálisis económica, conmoción política, implosión institucional y convulsión social: una combinación sin antecedentes que pocos se animaron a enfrentar.
Después de un corto y acertado gobierno de emergencia conducido por el Ex-Presidente Duhalde. Nestor Kirchner accedió el 25 de mayo de 2003, a la primera magistratura con apenas el 22,24% de los sufragios.
Con pasión y solvencia, recupero rápidamente el concepto de autoridad, la investidura presidencial y comenzó un inédito proceso de recuperación económica y normalización institucional.
Por primera vez en décadas la decisión política primó sobre las recetas de los tecnócratas económicos, con decisión y convicción puso en marcha el círculo virtuoso de la economía derrumbando los pronósticos agoreros de los “gurues” del establishment.
La gestión de Kirchner deja un país con el período de crecimiento ininterrumpido más importante de la historia. Aumento sostenido del PBI, disminución del desempleo, de los indicadores de pobreza, indigencia y exclusión, incremento paralelo del consumo interno y de las exportaciones, superávit en la balanza comercial y fiscal, desendeudamiento externo y aumento de la inversión pública en salud, educación e infraestructura.

(Néstor Kirchner y la Presidenta Fernández de Kirchner)

Pero no solo fueron logros económicos, sería injusto dejar de mencionar, la reconstrucción de la cúspide del Poder Judicial con una Corte Suprema insospechada e independiente, su política de Derechos Humanos basada en la búsqueda de la verdad y la justicia y el fuerte impulso a las políticas de inclusión social fundamentalmente previsionales y de acceso a la vivienda.
La iniciativa política de su gobierno fue tan arrolladora que dejó a la oposición sin discurso, desconcertada, fragmentada, dividida por el peso de sus propios personalismos. Extraviados terminaron hablando paupérrimamente del precio estacional de la papa y el tomate.Hace apenas cuatro años el país discutía como debían repartirse los planes sociales de emergencia y en pocos días en el marco de la Concertación, los Argentinos estaremos discutiendo la redistribución del ingreso a los asalariados, las pautas de crecimiento e inversión. Este sin duda, debe ser uno de los logros más notables del Gobierno que se va.
Estamos ante un acontecimiento histórico; Esta generación de argentinos ¿Conoció algún Presidente que deje el gobierno con los indicadores económicos, sociales y de imagen tan favorables?.

Bienvenida Presidenta Cristina Fernandez, seguramente Ud. tampoco “dejará sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. En la continuidad y profundización del proyecto, seguramente trabajará para que el crecimiento se traduzca en mayor desarrollo, en mejorar la distribución del ingreso para elevar la calidad de vida de los argentinos, para que la ciencia y la tecnología agreguen un valor adicional y potencien nuestras producciones. Estamos convencidos que como su antecesor cumplirá con lo que dijo y hará lo que prometió y al final de su mandato tendremos un país mas justo, integrado y definitivamente normalizado.




ALEJANDRO RAUL LOZANO
SECRETARIO. GENERAL
MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR
FRENTE PARA LA VICTORIA

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