sábado, 14 de febrero de 2009

Crónica desde Bolivia I (No es el diario del Che)

A pesar que muchos creen que en el norte Argentino NUNCA llueve, y que la aridez es la regla, mi tercera vez en la ciudad de Villazón (Bolivia) ha sido con lluvia torrencial.
Esto me hizo recordar el desastre de Tartagal en el que el tema de la soja vuelve a ser la vedette.
Desde el norte de la Provincia de Buenos Aires, Pasando por Santa Fe y Santiago Del Estero hasta la mismísima ciudad de Salta, la SOJA es el monocultivo por excelencia. Tal vez un poco de maíz en algún lugar y un poquito de caña de azucar en Tucumán... pero el resto: SOJA.
A pesar que Alfredo se esfuerza en hablar de los otros temas (como el de la lechería, el citrus y el poroto negro), parece que la soja sigue siendo rentable porque han desplazado a todo.
Creo que esta reunión que quieren hacer esta semana para plantear el tema del yuyo, debe ser el punto de inflexión para que los agrogarcas entiendan que la soja va a destruir a la población de esas regiones y va a terminar acabando con las economías regionales que tanto dicen defender.
Bueno, estoy tocando más de oído que de costumbre... será la falta de oxígeno.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

echale la culpa al petroleo, el agua bajo desde las sierranias, ahi NO se hace soja, si se hace explotacion petrolera....

Anónimo dijo...

Cuando los escucho hablar con tanto cinismo del "tema de la lechería",me
pregunto que es lo que la gente tiene en la cabeza,que no los sale a cagar a huevazos.

La lechería y todo el resto de la actividad agropecuaria,fue desplazada por ellos,los monoproductores del yuyo llamado soja.

Anónimo dijo...

El problema en Tartagal no es la soja, esa es zona de monte que no sirve ni para soja ni para ganado. Las culpables son las compañias petroleras y gaseras de Salta y de Bolivia, que en los años pasados Han actuado sin ningún tipo de control del estado, desmontando y y dinamitando el monte.Hay que hablar con los caciques de los pueblos de la zona , ellos lo saben bien. Saludos y que siga lindo el viaje