jueves, 19 de febrero de 2009

Crónicas desde Bolivia III: La Paz es una ciudad de contrastes


Tal vez sería más correcto decir que Bolivia es un país de contrastes.
Un país donde los lustra botas, los diarieros y los vendedores callejeros tienen pegada la calcomanía con la cara de Evo Morales. Ese mismo país en el que por los canales de televisión de la oposición, llaman a los millones de bolivianos que siguen a Evo “masa inculta”, “indios llama” o cosas peores.
Un país donde por siglos, los indígenas – que son la inmensa mayoría – no podían entrar a la plaza de Murillo frente a la casa de gobierno. Un país donde en los departamentos (provincias) opositoras, los “cambas” (blancos) los corrían a latigazos por las calles solo por tener otro color de piel o vestimenta.
Un país en que sus mujeres lucen orgullosamente el atuendo impuesto por los conquistadores desde el Siglo XVIII. Las cholas paceñas han adaptado esa vestimenta y la han reconvertido en una seña de identidad que lucen con orgullo ante el mundo. A pesar de los intentos de imponer modas foráneas, aquí las mujeres siguen prefiriendo el atuendo de chola.
En la región del Oriente, en la que está La Paz, es uno de los bastiones del MAS (Movimiento al Socialismo) que lidera Evo Morales. Aquí la adhesión al gobierno es casi total y la gente no tiene miedo en demostrarlo.
Hace pocas semanas Bolivia modificó su Constitución y se proclamó “Estado único plurinacional”. Más del 60% de los Bolivianos eligieron reformar la Constitución anterior y terminar con el latifundio. Las tierras de las comunidades indígenas pasaron a ser comunitarias y los pueblos originarios pasaron a tener los mismos derechos que los “cambas”. También, el estado boliviano se aseguró la propiedad de las riquezas del subsuelo (gas, petróleo y minerales) para financiar las reformas sociales que se están llevando adelante. La “renta dignidad” (jubilación universal) para los ancianos que NUNCA habían tenido ese derecho, el bono “Juanito Pinto” que le garantiza cubrirles los gastos a todos los alumnos en edad escolar, etc.
Por primera vez en la historia boliviana, las mayorías silenciosas son actores claves en la toma de decisiones y están al mando de su destino.
Ahora, las paredes rezan: “Misión Cumplida!”, y en parte tienen razón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen relato.
La foto que ilustra la nota es increible!. Me gusta que muestres las cosas que pasan alla y que se vea que son muy parecidas a las que vivimos aca.

Anónimo dijo...

Muy buen panorama de la que pasa en el país hermano. Espero con interés las pr´ximas crónicas .Evo me gusta muchísimo, si fuera boliviano y lo encontrara por la calle (que bien que anda por la calle!) también lo vivaría

Jóvenes Cacharienses dijo...

Ernesto,

El viernes Evo bailo junto con su pueblo en la Plaza Murillo.
Lo veras en la próxima crónica.