sábado, 13 de marzo de 2010

Crónica desde Venezuela VI

Ayer terminó mi viaje por la República Bolivariana de Venezuela. Como conté acá en las distintas crónicas desde aquel país, he podido acercarme más a una realidad que desde este lejano sur del hemisferio; muchas veces no tenemos una real dimensión de lo que pasa por aquellas latitudes.
Lo primero es tomar dimensión de la inmensidad territorial de nuestro subcontinente.
Más de 7 horas de viaje sobre los fértiles campos argentinos, las planicies paraguayas y la inmensa selva tropical del amazonas; sus gigantescos y marrones ríos y la llegada a la sabana grande, el Orinoco que se extiende hasta el Mar Caribe de un azul profundo.
Debajo de esos suelos reposan más de lo que podemos imaginar y contar en reservas acuíferas, gasíferas y petroleras. No hay que olvidar un inmenso patrimonio pesquero y los minerales escondidos por nuestra madre tierra.
Las amplias zonas despobladas - o con bajísima densidad poblacional - es otro potencial; porque todavía existen miles de millones de hectáreas que no se incorporaron a la producción; y eso es una reserva natural que nos garantiza a nosotros y al mundo la limpieza de nuestro aire; y de nuestra razón de ser que es el agua dulce.
Pero lo más importante, es tal vez la gente. En este viaje pude ver personalmente un proceso político novedoso en acción. Yo dudo en llamarlo "revolucionario"; porque para nosotros es inconcebible la revolución manteniendo determinados índices sociales; pero para ellos es un "cambio de época" que va más allá de la retórica; puesto que durante más de 150 años, Venezuela fue un país saqueado.
Ese saqueo se manifestó en la desposeción de su principal insumo industrial: el petróleo. La desarticulación de las demás actividades productivas que le garantizaban al país la soberanía alimentaria fue el otro "cepo" que la oligarquía petrolera le puso a Venezuela.
También hay un sistema de partidos políticos tradicionales que colapsó sobre sí mismo, cuando la falta de renovación dió paso a un sistema profundamente popular y nacionalista encabezado por Hugo Chavez que hoy tiene más de una década en la presidencia.
Pero hay que hacer un pequeño análisis, porque ese bolivarianismo es un nacionalismo continentalista. A diferencia de nuestros líderes liberales, que miraban a Europa (y a EE.UU.) como los patrones a seguir, los bolivarianos tienen una visión mucho más integradora y pretenden llevar su revolución social a nivel continental; pero a diferencia de lo que fue la revolución cubana; esta vez es un proceso ampliamente democrático, participativo y profundamente popular.
Lo más interesante es que, a pesar de las ansias "revolucionarias" de llegar a todos los paises, no pretenden imponer un modelo; sino mostrar que en la diversidad de orígenes y un destino común a todos.
La gente es muy cálida; con ese acento tan risueño que confunde las "r" con las "l" que alguna vez Fontanarrosa recordó. A pesar de vivir con mucho menos de lo que nosotros estamos acostumbrados, han alcanzado un alto nivel de politización; que se resume en saber que "chavez no les miente".
Puede ser discutible si el nivel de información que la sociedad tiene es suficiente; o está canalizado a "los fines revolucionarios" Lo que es verdad es que cualquier taxista, "perrero" (panchero), vendedor de una tienda o vecino común sabe porqué debe racionaarse la energía, porque es importante que el petroleo sea del estado, o porqué es fundamental la integración regional para un país como Venezuela que es constantemente atacado.
¿Será exitosa la revolución bolivariana?. ¿Quién puede decirlo?.
Haber sacado a 50% de la población del umbral de pobreza es ya un inicio. Haber logrado retomar el control estratégico del recurso petrolero para invertirlo en fines sociales del Estado es un gran paso. Haber dado la batalla mediática y haber demostrado que los medios de comunicación son el factor unificador de la oposición fue muy importante para la región. Haber cambiado el antiguo esquema de partidos tradicionales y hacerlo todo dentro de un esquema democrático y participativo es otro logro importante.
Seguramente me faltaran resaltar más logros y hacer mención a los fracasos; pero no será parte de esta columna, porque desde mi querida Argentina le dejo mi respetos a todos los venezolanos.
A todos los que critican aquel país sin siquiera haberse tomado el "trabajo" de ir y ver (una prueba empírica mínima) les reitero qué más allá de la oposición panfletaria y televisiva; no existen muchos argumentos de quienes se proponen como alternativa para conducir a una Venezuela post-chavista.

(El sentimiento popular reflejado en una pared)

2 comentarios:

Matias Aguirre dijo...

Muy buenas las crónicas desde Venezuela, aunque en algún punto no este totalmente de acuerdo con lo que decís respecto a Cuba.

Vos afirmas: "pretenden llevar su revolución social a nivel continental; pero a diferencia de lo que fue la revolución cubana; esta vez es un proceso ampliamente democrático, participativo y profundamente popular."

Me hace pensar de que no estas totalmente informado de lo que es la Revolucion Cubana, si decís que no es democrático, te recomiendo que te informes como se conforman los candidatos y como se vota.
Participativo: Nada mas participativo que la Revolución Cubana para su pueblo, la mayoría de las empresas controladas por trabajadores y sindicatos, huertas populares, etc.
Y popularidad? Nestor hace un acto de 70.000 personas y acá se hacen eco del "poder de convocatoria" que tiene. Ojo, yo estoy totalmente a favor del Gobierno en este momento de la historia, pero creo que ni se le asoma al millón y medio de personas (si 1.500.000) que juntaba Fidel
enfrente de la oficina de intereses norteamericanos.

Solamente pido respeto por los grandes que hicieron mucho mas, mucho antes y con un enemigo mucho mas cínico que el que tenemos nosotros.

Te mando un saludo

Jóvenes Cacharienses dijo...

Matias; tenes razon.
Lo que me refería es la forma de llevar adelante el proceso de toma del poder.
Hoy estamos de acuerdo que Cuba tiene un esquema diferente a travez de la ayuda humanitaria y la proliferacion de sus valores; como por ejemplos las MISIONEs tanto en Haiti, Africa, Venezuela o Bolivia (entre muchos otros).
Tal vez lo que digo es que el`pueblo en las calles, participando y votando es algo "mas aceptable" hoy para nosotros que tomando un cuartel.
Pero estamos de acuerdo; tu aclaracion fue muy util.