Crónicas desde Venezuela I

Si Bolivia era una país de contrastes, Venezuela lo es aún más.

Evidentemente el proceso social y político que aquí se vive es palpable en todos los lugares a donde uno va, porque el Estado se ocupa de hacerlo saber. En los medios se ve la batalla sin máscaras y a "mentira o verdad" de los contendientes.

Los caraqueños están divididos entre los que tienen todo y los que se las rebuscan para sobrevivir. De de más está decir que los productos, salvo la nafta que es más barata que regalada, son muy caros.

Se nota que no hay una producción de alimentos, ni productos indistriales que pueda hacer que la economía sea más accesible para todos. Casi todo viene de Brasil, de Colombia, o de otros países, pero muy poco - salvo la fruta que se consume - viene de aquí.

Esto no quiere decir que sea bueno ni malo. Todavía no puedo decirlo. Lo que si me hace reflexionar produndamente en nuestra realidad privilegiada como país.

Aquí la comida es cara. No hay mucha vuelta. Los servicios son más caros y todo lo que no dependa del petroleo (Estado) es muy caro y no hay bolsillo de trabajadores que aguante la exigencia. Aunque se han dado aumento a los salarios mínimos, que ahora está en los 1.200 "Bolivares Fuertes", con el costo de vida existe, no creo que alcance para poder llegar a fin de mes.

Si un país tiene una comida que es cara, los salarios no alcanzan para cubrirla y no hay ninguna política del estado para controlar los precios, tenes un caldo de cultivo para cualquier cosa. De hecho, las politicas directas de Chávez (puestas en ridículo por todos los medios argentinos) es lo que frena una estampida; porque la pobreza se puede ver en cuanto uno se aleja de la Plaza Francia.

Ojo gorilones, no estoy diciendo que los pobres no esten mejor ahora que hace 10 años!. Lo que estoy manifestando es mi profunda conviccion que en Argentina el rumbo es el acertado. Y hasta diría que hay que darle poderes extraordinarios a Moreno... pero bueno, esto ya es muy Bolivariano.

Otra cosa interesante. Hay un miedo a la zona de Miraflores, me hace recordar al "terror" frances de la época revolucionaria. Pasé el otro día en el taxi que me paseó desde el aeropuerto y se ve a la Guardia Presidencial (los paracaidistas de boinas rojas) armados hasta los dientes, haciendo ascelerar a todo el que quiere mirar. La zona es como si fuera una suma de Liniers y el Once; y a cada lado que pregunto me avisan que no lleve cosas de valor porque "me van a robar".

Hoy voy a ir a esa zona, asi que - si todo es como lo dicen "los ricachones" voy a quedar en bolas. Pero si sabemos la sugestión que existe, esto no tendría que ser más que una excursión al Deep Conurban. Veremos.

Para que mi familia no se preocupe. Por ahora estoy bien.

(Arriba: dando vueltas por Caracas. Abajo 0.09 Bolivares por litro, unos 13 centavos de peso)