lunes, 15 de noviembre de 2010

El ocaso de los avaros

Unificando las últimas dos notas del blog, Edu Buzzi hizo declaraciones muy interesantes en TN.
Mientras intentaba despegarse del gobierno y desmentía al diario Clarín hundía a "lilita" Carrió al señalarla como "defensora de los intereses de los grandes sojeros".
Ahora, si recordamos los argumentos de Buzzi durante estos últimos años, el gobierno era el "aliado" de los grandes sojeros y de los pooles de siembra. Es más, no se puso colorado por la contradicción ideológica de aliarse con la Sociedad Rural para luchar contra "la 125" y fue quien legitimó el reclamo de los resabios de la oligarquía más cerril del continente.
Ambos argumentos se chocan y esto nos debe llevar a deducir cuál de ellos es el verdadero.
Si somos racionales nos daremos cuenta que este gobierno buscó desde el principio limitar impositivamente la producción de soja. De hecho la resolución 125 era parte de esa estrategia que fue truncada por la mesa de enlace (hoy prácticamente disuelta), los diputados mediáticos conducidos por Carrió, los grandes multimedios (principalmente Clarín) y el voto traidor del Judas Cobos.
Los ruralistas hoy están totalmente desarticulados. Repletos de dinero, preparando sus vacaciones en Punta del Este y no se preocupan más por sus organizaciones gremiales. De hecho, como bien dice Matías Longoni, el fondo para financiar a la Mesa de enlace "agoniza al igual que la pretendida unidad entre las entidades rurales".
No es difícil entender entonces porque hoy Buzzi es escrachado por Clarin y debe salir a despegarse en TN, al mismo tiempo que Carrió (Moran) contuinúan con el hostigamiento al dirigente de la FAA.
Ahora, en este análisis está faltando el nombre de Carlos "lolechones" Reutemann. El Senador santafesino era quien podía abroquelar los votos ruralistas sojeros, pero hoy eso está por verse. Por eso la desesperación de todos por mostrarse dentro de este nuevo contexto.

1 comentario:

Ikal Samoa dijo...

En plena decadencia con una realidad que en números ha dado cuenta de la cantidad de mentiras que enunciaron Buzzi y sus secuaces.
Un saludo,
Ikal