lunes, 29 de noviembre de 2010

Voy en tren!








Vamos los pinistas!, todos a comentar!.
Mientras los diarios La Nación y Clarin se encargan de seguir con su campaña "Wikileaks de cabotaje", continúa la llegada a los puertos argentinos el material rodante adquirido a España por el acuerdo bilateral Marco.
A pesar de re-editar el argumento GORILA de que se trata de "hierros viejos"; podemos verlos bajar de los barcos. Puestos a nuevo y pintados con los motivos del Bicentenario.
Ahora, quedan hacerle unos ajustes de rutina para compensar el viaje de más de un mes en las bodegas del barco.
Según comentaron en la Secretaría de Transporte, los primeros viajes se harán ante de fin de año a los destinos turísticos.
En cualquier momento lseguirán llegando los aviones EMBRAER para Aerolíneas que ha vuelto a surcar los cielos del país y del mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Son de la epoca del tirano PERON! Hierros viejos y pintados1 Si los rascamos se les sale la pintura! Y para colmo pagados al DOBLE o TrIPLe! Para que se llenen los bolsillos los OBSECUENTES sin HINESTIDAD intelectual! y de la hotra!
Muy bueno el programa.

Anónimo dijo...

Soy K . Me parecen fenómenos, pero los próximos hay que hacerlos en nuestro país

Malón dijo...

Ahora confieso que al principio el oscuro, más bien renegrido, proyecto del laureado tren bala, no me predispuso a su favor.

Para darle altura a estas sólidas páginas que no son obstáculo para mi fama y que sin duda tampoco coartan mi timidez.

Le propongo, que es imposible, aunque deseable olvidar, ver descargar vagones en circunstancias muy pintorescas, pues deseo la red de Ferrocarriles Argentinos, recuperados por el Estado.

Con mi proverbial llaneza, que es el apanage del hombre de negocio y de mundo, no vacilo en efectuarle unas preguntas radicales:

¿Porqué no reactivar la Industria Nacional produciéndolos integralmente en nuestro país?. Los trenes no tienen alta tecnología.

¿Por qué hacer negocios de este tipo con España?.

¿Para qué lo necesitamos (a los españoles)?.

Algún doloroso recuerdo de sobreprecios atravesó su joven mente, por lo menos así lo entiendo yo.

Si hay compras fraudulentas: (sólo abarca la compra de chatarra a precios increíbles, coimas incluidas) terminarán estropeándose en alguna playa ferroviaria,

Comprar material ferroviario usado puede ser un buen negocio, siempre y cuando el Estado cuide los centavitos.

Algún pasajero observará que la tan cacareada rentabilidad que los capitalistas sajones atribuyen al convoy ferroviario, quedará en tela de juicio después de este suceso.


Malón