miércoles, 15 de agosto de 2007

“El tiempo pasa...”

Estos días tendrá que llegarse a un acuerdo entre los precandidatos del Frente para la Victoria de Azul si no se quiere sufrir una derrota frente al radicalismo.

Parece que cuanto más tiempo pasa, los muchachos "se cierran" más en querer mantener a sus pre-candidatos.
Capelli llega a esta instancia habiendo amagado con "bajarse" de la candidatura después que Urruti y Caputo le ofrecieran "la selección" para que lo acompañe y no le aportaron ni la defensa de Flandria. Para compensar, los impulsores de la candidatura del cardiólogo le armaron un "actito" en la UOCRA con los muchachos, que ni se ruborizaron cuando "el compañero" Capelli dijo que había que "dejar de coimear y robar". El cardiólogo se esforzó por dejar claro que "los obreros llegarían al gobierno", y en un arranque de demagogia discursiva prometió ir a hablar con los máximos dirigentes del movimiento obrero (CGT) para que traigan trabajo a Azul!.

En una entrevista brindada a una FM azuleña, el cardiólogo cerró toda posibilidad de diálogo con el peronismo afirmando que "él sería el único candidato". De esto podemos inferir que Mariel Urruti y Mario Caputo decidieron que ellos serán los responsables de lo que pueda pasar con el peronismo "oficial" en Azul: su victoria o su estrepitoso fracaso electoral.
Los dichos de Mariel Urruti frente a las cámaras del noticiero "Cablevisión noticias" dejaron en claro que "ella asumiría la responsabilidad por lo que pudiera pasar", aunque se despegó de Capelli recordando que "ella fue electa Senadora provincial y tiene que cumplir su mandato".
Por otro lado, Alejandro Lozano y María del Carmen Ruiz no terminan de cerrar la alianza que podría ser una alternativa de unidad de dos sectores del peronismo mucho más cercano ideológicamente a las bases sociales del movimiento peronista.
Parece que por primera vez, se puso sobre la mesa la alternativa de solución de esta "crisis" con la propuesta de Alejandro Irigoyen (VXA) como instancia superadora que facilite desenredar el nudo político en el que se encuentra el peronismo Azuleño.
Ya falta cada vez menos para cerrar las listas, y parece que los únicos que tienen resuelto todo son los correligionarios que apoyan a Duclós, ya que por más que hay bastantes diferencias con las candidaturas y diputaciones han cerrado filas en la defensa del último bastión político que le queda al radicalismo (no "K") que es la Intendencia Municipal.
Cuando Mehmet II sitió Constantinopla y finalmente la tomó en 1453, la capital Bizantina había permanecida sin ser conquistada por 1000 años. Esa resistencia de el último bastión se hizo hasta el último hombre, resistiendo hambre y pestes, porque más allá de las murallas no había más que Otomanos.

En Azul pasa algo parecido, los radicales se han abroquelado "espalda con espalda", haciendo primar la necesidad de ganar la batalla electoral que tienen por delante.
No crean los lectores de este artículo que los radicales pelean por las ideas de Irigoyen o Alem, ni por "la Pluma y el martillo", y menos por mejorar nuestra retrasada comunidad. No, ellos pelean por mantener el último reducto de poder que les queda.
No importa si hay que abrazarse con Kirchner, no importa si hay que entregar subsidios miserables los últimos tres meses, no importa si sólo veremos cuatro cuadras de asfalto en 8 años de gestión, no importa si están más o menos de acuerdo con los nombres que integran las listas, no importa... porque lo que se juega el radicalismo aquí es otra cosa: su supervivencia.

Por eso, estos meses que siguen seremos testigos de las prácticas más tradicionales y criticadas de la "vieja política". Y, a no engañarse: esas prácticas en nuestro distrito ¡funcionan!.
Los Peronistas están obrando mal, no hacen gala de la lectura que deberían haber hecho de los principios peronistas. Una de esos principios doctrinarios del peronismo sostiene que: "Unidos seremos inconquistables. Separados, indefendibles..." y parece que los radicales han leído un poquito más a Perón.

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