Seremos del PPP, Partido Peronista Paquete

por Ricardo Berdiñas (infoazul diario).

El candidato a intendente por el Frente para la Victoria, Edgardo Capelli presentará sus propuestas en el Jockey Club de nuestra ciudad. Este lugar emblemático por varias y sencillas razones fue escogido por la gente del médico candidato.

Si hiciéramos historia y nos retrotraemos al año 1955, el aviador Carús, oriundo de nuestra ciudad fue uno de los que bombardeo Plaza de Mayo junto a otros gorilas compañeros de armas. Este azuleño conocido como "El Curro" Carús no dejó de tirar las bombas que daban contra inocentes que transitaban Plaza de Mayo ese día. Con el tiempo, este mismo Carús compró junto a su sobrino Gustavo, las instalaciones del Jockey Club y hoy, paradoja del destino un candidato peronista lo usa para lanzar su candidatura.Aunque esto es hilar fino en la historia es bueno que se sepa.

(Víctimas del Bombardeo a Plaza de Mayo el 16 de Junio de 1955)

(Bombardeos a la Plaza de Mayo de "Perón: Sinfonía de un sentimiento")

No solo este pecado tiene el Jockey Club, lugar en donde la oligarquía de nuestro Azul se reunió por años, lugar de terratenientes y grandes latifundistas que buscaban lugares de este target para aislarse de la chusma peronista, de los "grasitas" que hablaba Evita y de los "Descamisados" que nombraba el General.

Acostumbrados a las traiciones, los peronistas han aprendido que como Menem, hay muchos, y este puede ser uno de los casos, gente que ingresa con la camiseta peronista porque solos no sacaría dos votos y con el escudo de Perón y Evita son hasta capaces de hacerle "la pata ancha" al mentado.

Hay cosas que no se deben hacer y una de ellas es querer cambiarle el folcklore al peronismo que siempre mantiene el fuego sagrado de amar a los pobres, de comprenderlos, apoyarlos y hacerlos partícipes de su propio destino. Es que hoy nada importa, es que hoy da lo mismo presentar al candidato en el Jockey Club como en el Club San José, es que hoy los que asesoran al candidato ya no saben que hacer para hacerlo perder. Porque, para ser fieles a nuestro pensamiento a Capelli lo debe asesorar Duclós.