jueves, 12 de junio de 2008

DEMOS-KRATOS: "el gobierno de los muchos, para todos".

Carta de Lectores Diario "El Tiempo" (Jueves, 12 de junio de 2008).

Coincido con el secretario de Gobierno de la administración Duclós, Luis María Lafosse en su posición optimista, plasmada en su artículo denominado "Democracia sabia", publicado en ese diario el pasado 5 del corriente en la página 2, frente a las políticas del gobierno de Kirchner. [Para verlo haga "clik" en: http://luislafosse.blogspot.com/2008/05/democracia-sabia_30.html ].
Es necesario recordar, que la crisis no comenzó en 2001, sino que estalló durante el mandato de Fernando De la Rúa, que es justamente, el comienzo de la "era Duclós", cuyas consecuencias estamos sufriendo hasta el día de hoy. Es inocultable el desgobierno municipal, aún, con las constantes apariciones mediáticas de Duclós.
El análisis simplista de la realidad, lleva a pensar a Lafosse que, a modo de "derrame", hay que aguardar años para que la riqueza se redistribuya, esperando que de una forma -aparentemente mágica- se logre la paz social, que se plasmará en desarrollo y la felicidad del pueblo argentino.
En su carta de lectores sostiene que "a los países corruptos les cuesta desarrollarse mucho más que a los honestos". Pero unir la "calidad institucional" al "desarrollo" es una falacia. La una puede existir sin la otra.
De hecho países desarrollados como Suecia, Suiza o Alemania no poseen un apego a las normas de la transparencia empresaria internacional. De la misma forma, la "Tribuna de doctrina" ha gastado ríos de tinta alabando la "calidad institucional" de Chile y Brasil, dos países en los que la desigualdad extrema es histórica.
Lo que desarrolló a los países fue la generación de riquezas y la distribución equitativa de ésta entre sus habitantes. Por lo tanto, la aplicación de una teoría institucionalista para explicar el desarrollo, choca con la realidad.
A pesar que Lafosse cree que "no capitalizamos la debacle del 2001 en aprendizaje", creo - por el contrario - que la memoria histórica de los argentinos capitalizó la salida del presidente De la Rúa.
Nadie pensó en golpear la puerta de los cuarteles en el momento de mayor desprestigio de "los políticos", la Asamblea Legislativa encontró la figura que sustituyó al responsable de los 30 muertos en la Plaza de Mayo. El "que se vayan todos" resonaba en las calles y como acto reflejo, el "poder asambleario" se hizo presente. Pero sabían, íntimamente, que la única forma de continuar era por la vía política.
Hay una verdad que ni desde "la tribuna de doctrina", ni desde la oposición se atreven siquiera a mencionar. El ex presidente Kirchner le devolvió a la política argentina la condición de instancia transformadora de la sociedad.
"La política", como la única fuerza revolucionaria en paz, que mediante la organización, la construcción del pensamiento crítico y la acción concreta; fue la que levantó la autoestima nacional.
Es bueno recordar que el radicalismo y el peronismo, tienen un mismo origen Nacional y Popular. Por eso es incomprensible el giro -en Azul- hacia la Coalición Cívica, adherida incondicionalmente a los sectores que nunca respetaron la democracia, la República y mucho menos la justicia social.Somos un pueblo que es conciente de su pasado y que hemos aprendido que las minorías no van a aceptar dócilmente dejar sus privilegios. Nosotros queremos una patria para todos. ¡Sí, también para ustedes!.
No concuerdo que "la democracia no acepta este tipo de forma de confrontación". Sostengo, que es precisamente por la confrontación de las ideas y no por la imposición que el país saldrá adelante. Por lo tanto el gobierno de todos -lo votáramos o no- debe representar los intereses del conjunto social. El intendente Duclós -por el contrario- ha defendido sistemáticamente los intereses de una minoría del partido de Azul.
El conflicto del "campo" comenzó como un reclamo económico del sector y devino en una disputa política por la entrada de la oposición para obtener algún rédito. Duclós, Comparato y Prat (entre otros) pueden hablarnos de ello.Plantear hoy la discusión del "modelo político" es querer instaurar un clima destituyente. Aquí, ciertos sectores, han puesto de manifiesto su oposición al modelo socio-económico de distribución de la riqueza, olvidando que hace 6 meses fueron aplastados en las urnas.
Engaño es decir que Argentina produce comida para 300 millones de personas, cuando en realidad alimentamos con soja a 1.000 millones de cerdos chinos. Engaño es decir que "no vuelve nada de las retenciones".
Atropello es cortar 21 días las rutas y que el Intendente lo avale mientras impide llegar leche y pan al pueblo. Atropello es que un canal de televisión monopolice la información respondiendo a intereses minoritarios mientras desde el piquete se amenaza a la prensa y a quienes pensamos diferente. Las "verdades relativas" pueden ser discutidas, pero nunca escudados en el engaño y el atropello.
Si se tomó el "trabajo" de leer la Constitución y llegó sólo al Preámbulo, le aconsejo que continúe con varios artículos muy interesantes, como el 1º, 8º, 10º, 14º y el 22º. Asimismo, ya que cuenta con acceso al Intendente y a otros altos funcionarios, dígales que también se tomen ese "trabajo".Por último, si defender los derechos de los argentinos a poder comer todos los días, a circular libremente, a trabajar, a enseñar y aprender, etc. es "cometer errores", Señor secretario de Gobierno, comience a equivocarse.
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Mauro Burraco Ardizzone
DNI 28.991.180
jovenescacharienses@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acertadas apreciaciones del autor del articulo.
Por curiosidad entré al blogs de Lafosse, citado en el mismo.Me asalró una duda. ¿Quien es Lafosse? ¿un funcionario de Duclos o el Consul Japonés ?