Viento del sur y frío polar: ¿Será una señal? (*)

El reclamo sojero pasó a ser una protesta de la oposición política. Este sector, molesto con el gobierno nacional, se dio cita en Rosario. Estuvieron presentes los “referentes” opositores para demostrar su apoyo a la protesta piquetera. Estaban – entre otros – De Narváez, Stolbizer, Vilma Ripoll, la defensora de los genocidas Cecilia Pando, Carrió, “el ingeniero” Blumberg, Alderete, Gerardo Morales, Pinedo, “el primo” de Macri, Alberto Rodríguez Saá y Raúl Castells. Podemos decir que había de todo “color y pelaje”.
Estaban representados desde la “Extrema” y “centro-derecha”, pasando por el radicalismo residual, hasta exponentes de los sectores radicalizados de la izquierda estalinista, el piqueterismo mediático y los “chinos” maoístas.
El dirigente piquetero de Gualeguaychú profirió desde el palco - alentado por la masa que lo vitoreaba - agravios a la presidenta. En tanto Buzzi afirmó que “los Kirchner eran el obstáculo para el crecimiento” y que “el campo ganaba o ganaba”. Estas declaraciones autoritarias fueron las que hicieron “caer” la posibilidad de diálogo para el día lunes y llevó a PJ a emitir un rotundo apoyo a la Presidenta y al modelo Nacional y Popular que ella está llevando adelante.
Los sectores del campo, en vez de asumir el error y solicitar las disculpas del caso, endurecieron su postura declarando un paro agrario con una “tablita” de medidas con las que pretenden presionar al gobierno.

(Miren al "inocente" presidente de la Sociedad Rural de San Pedro hacer declaraciones...)

Aunque el campo se esfuerce por mantener “vivo” el conflicto, el desgaste en las filas rurales es evidente. Los “gastos” en los piquetes y sus tácticas de presión política a gobernadores y diputados han sido un rotundo fracaso.

Entre el frío en las rutas, las divisiones indisimulables entre las cuatro entidades, la pérdida de rating que tiene el tema en los medios y los anuncios que ha preparado el gobierno, la resolución del conflicto es inminente.
En Azul hubo conmoción por las declaraciones radiales del Cura Miguel Paris. Este sacerdote dijo que “se le hervía la sangre” cuando escuchaba hablar a “ciertas mujeres de pañuelos blancos” (por las Madres de Plaza de Mayo) y afirmó que “perdonaría” al dictador y genocida Jorge Rafael Videla “aunque no se arrepintiera de los crímenes de lesa humanidad que cometió”. Al mismo tiempo apoyó la protesta del campo porque “muchas de las familias ricas que estaban en los piquetes eran las que habían ayudado a vestir la Catedral”. Estas declaraciones fueron hechas a la periodista Virginia Navarro en el programa “Claro como el agua” que conduce Miguel Di Spalatro.
Las organizaciones de DD.HH. los sindicatos docentes y muchas personalidades condenaron las malintencionadas declaraciones de este Cura.
Finalmente, el miércoles falleció Mario Laurini, que seguramente se reunió allá arriba con otro hombre del peronismo como fue Don Arturo Ibarra. Una generación de hombres que pensaron, vivieron e hicieron política honrando la palabra. Esperemos que las nuevas generaciones podamos retomar sus banderas y lograr hacer realidad el país que ellos soñaron.

Autor: Lic. Mauro Burraco Ardizzone

(*) Publicado en el Semanario Cachariense "El Pasquin Amarillo".