viernes, 29 de octubre de 2010

Nestor... a mi no me lo contaron! (I)

Era el 2003, 25 de Mayo. Estábamos en Buenos Aires de fin de semana largo en la casa de la abuela Alicia mirando la tele. Habíamos comido y estábamos tomando mate.
Recuerdo la sensación del piso frío en las piernas; porque los sillones estaban todos ocupados.
Vuelve a mi mente la imagen de un auto escoltado por Granaderos pasando por Av. de Mayo hasta el Congreso y gente con pancartas o carteles en los que muchos no sabían escribir correctamente el apellido de aquel hombre, el marido de Cristina.
Entre mate y mate, la abuela Alicia dijo "con este presidente nos va a ir bien". Todos la miraron con mueca de duda porque no dudaba en decir que "a este país lo arreglaría la ETA o un Fidel" o "poniendo bombas". Así pensaba mi abuela, que solo le creía a Favaloro.
Pocos minutos después, Kirchner volvía con la banda presidencial puesta sobre es saco curzado y casi con medio cuerpo fuera del auto presidencial saludaba a la gente. En el asiento trasero venía su mujer y su hija.
Cuando llegaron a la rosada el tipo se bajó y se fue a saludar al pueblo que estaba tras las vayas. Hizo correr esas barreras y se abrazó con el pueblo!. Un fotógrafo lo golpeó en la frente con la cámara y Kirchner comenzó a sangrar mientras Crónica TV titulaba: "El presidente está herido".
Esa noche, fuimos con mi primo Pablo a ver a Fidel Castro en las escalinatas de la Facultad de Derecho. Allí pudimos entrar al Aula Magna. Desbordados, fue el mismo Comandante quien pidió que saliéramos para poder hablar en las escalinatas.
Allí se produjo otro hecho trascendente. Mientras las columnas de ultraizquierda le gritaban "burgués" y "traidor" a Fidel Castro (!), el Comandante dijo, sobre el final de su discurso, que en Argentina no había que hacer ninguna revolución. Que con distribuir más justamente las riquezas sería una verdadera revolución. Esas palabras fueron borradas de los cuadernillos de la izquierda troglodita.
Unos días después ese presidente desalineado que "no venía a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada" hacía una Cadena Nacional y avisaba que cambiaría la corte suprema. No leía el telepronter como hizo De la Rúa, leía un papel.
Esa imagen me marcó y me quedó patente en la mente que dije: "faaaaaa!". Mi hermano vino y preguntó ¿qué dijo?, y no lo podíamos creer.
Un tiempo después fue el acto de la ESMA. Ese 24 de Marzo tomamos el tren con mi primo y nos encontramos con unos compañeros de la facultad. En la estación Rivadavia. Había mucha gente y era difícil caminar entre la multitud.
Dimos la vuelta y bordenado la reja pudimos ver a lo lejos el escenario. Estaba el Presidente, la esposa y un pibe que agarraba un papel con las manos y le agradecía su identidad a Estela de Carlotto.Hoy todos esos son nombres que quiero: Néstor, Cristina, Juan Cabandié y - claro está - Estela.
De ese acto volví cambiado. A los pocos días fue el asesinato de Axel Blumberg. Muchos de mis vecinos prendían velas, pero yo sentí que lo que pasaba era otra cosa. Era esa cultura del individualismo y el "no te metás" que todavía existía. Me imaginaba a ese pibe, que tenía mi edad, corriendo en un barrio que no conocía tocando puertas y que nadie lo ayudaba por miedo.
Pero Néstor siguió adelante.
El acto de Mar del Plata, la reactivación económica eran otros elementos de mi realidad. La participación en las discusiones de la facultad con los "falsos progresistas" que no entendían la importancia de lo que estaba aconteciendo en la historia.
Me recuerdo caminando con mi hermano a la Plaza de Mayo el 25 de Mayo de 2006 donde por primera vez participé en una marcha masiva que apoyaba con el corazón al Pingüino y pude sacarle la primer foto que guardo con todo cariño. Allí comencé a sentir la mítica de comer un chori en la plaza como paso eucarístico de pertenecer. Cantar la marcha y saber que en la casa de gobierno había un tipo que hacía lo mejor para todos.
Y siguió la militancia, porque había una recuperación visible, palpable. Las charlas en la facultad ya no eran de fabricas tomadas por desocupados o recuperadas de empresarios que se fugaban. Ahora eran de proyectos productivos, de cooperativas, de trabajo.
En 2002 la primer clase que cursé fue en la calle cortada por los recortes de De la Rua al presupuesto de la Universidades. Unos años después ese Néstor logró que el 6% del PBI sea para la educación. A mi no me lo contaron.
Después en 2005 me recibí. Ya no era el país de los jóvenes que se iban a Ezeiza. La incertidumbre de los compañeros que querían terminar rápido las carreras para irse, había quedado atrás.
Los compañeros, colegas y hoy amigos de aquella época los conservo. Los veo y me regocija saber que han podido insertarse, trabajar, formar sus familias y desarrollarse profesionalmente. Hoy, en estos días estamos esperando a ser "tíos" de Felipe, que nacerá - seguro - en un país mejor al que nos tocó ver desintegrarse cuando arrancábamos la carrera.
Pero después vino la militancia activa. Pasar a representar el proyecto en el territorio. Participar, discutir. Eso se lo debo a Néstor. Más allá de las circunstancias fui muy feliz haciéndolo y siendo parte.
En 2007, Néstor y Cristina visitaron la ciudad de Azul. Con un grupo de compañeros participamos en ese acto y por primera vez pudimos saludarlos en persona. Néstor pasó más rápido (era el presidente) y Cristina se quedó charlando sobre nuestra bandera que decía "Cacharí". Los dos estamparon sus firmas y ella nos dijo que volvería "como presidenta".
Ese día nació el "Jóvenes Cacharienses" como Blog. Tenía la necesidad de decir lo que nadie decía en mi pueblo. Por eso, cuando desde los medios tratan de demonizar a los "blogueros k", no conocen la historia de cada uno de nosotros. Eso transforma en mentirosos a los medios masivos y me di cuenta que muchas cosas que sucedían eran tapadas por los diarios para que el pueblo no pudiese informarse.
Un tiempo después me incorporé activamente en la escritura de columnas políticas para mi pueblo. "La Bruja" Suarez es el director de "El Pasquin Amarillo" y me dio la posiblidad de mostrarle a mi pueblo otra realidad, otro análisis.
A tal punto era otra realidad que esta publicación en papel semanal que sale en Cacharí era otra consecuencia del 2001. Hoy fortalecido, el Pasquin tiene tapas y páginas a todo color, Blog, y es una marca de garantía de información local para todos. ¿Y por qué le doy importancia a esta revista local?. Lo sabrán más adelante.
La campaña de Cristina fue una fiesta. Y fue alegre porque habíamos recuperado la esperanza. Aunque la habíamos votado en 2005 como Senadora, ahora la votaba como presidenta. Y la voté con todas las ganas, con todo!.
Continúa...

(Foto propia: "El abuelo conoció a Perón. El Nieto a Kirchner. Los dos despiden a Nestor")

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenisimo. Me saco el sombrero.