Durante varios días, hemos leído o escuchado en boca de diferentes dirigentes peronistas frases alarmantes ante la eventualidad de un disputa electoral ¿Está justificado semejante grado de preocupación? ¿Existe un nivel de análisis superior, que escapa al nivel de comprensión del dirigente o militante medio? La respuesta es seguramente no, y entonces, surgen otros interrogantes…
¿Que ha pasado en el Peronismo local para que una instancia de democracia y participación como son las elecciones internas para cargos partidarios (no electivos), sea vivida por algunos dirigentes con semejante grado de angustia y dramatismo? ¿Será que nuestros "referentes" políticos e institucionales han roto el proceso de retroalimentación con sus dirigidos?. Ese proceso esencial en el que el dirigente en contacto con sus bases, interactúa, se nutre y "ausculta" la realidad.
¿Qué ha sucedido en el Peronismo de Azul, para que las elecciones internas sean percibidas como una amenaza y no como una oportunidad extraordinaria para generalizar la discusión, el debate enriquecedor y asignar un rol protagónico a nuestras bases?.
¿Tan bien le ha ido al Justicialismo Azuleño; que no necesita un proceso de autocrítica desapasionada, sincera y exhaustiva, corregir errores seriales, fomentar la participación y la apertura hacia nuevas generaciones?.
Definitivamente el proceso de elecciones internas, no constituye una amenaza, ni una tragedia. No debe ser tampoco motivo de frustraciones individuales o colectivas. Más bien aparece en cambio, como una instancia formidable de participación, que permite el debate de ideas, propuestas y proyectos. Movilizar a los cuadros, militantes y afiliados, sintetizar políticas y validar representaciones.
Raúl Scalabrini Ortiz solía decir "!CREER! He allí toda la magia de la vida" parafraseando al célebre maestro podríamos asumir: CREER en las bases, he allí el sentido del encanto de la democracia.
Desde el Movimiento Nacional y Popular, transitaremos esta instancia, con la pasión que siempre nos ha caracterizado, con renovado entusiasmo, con la misma mística y templanza de nuestros mayores, pero sobre todas las cosas con la alegría y el convencimiento de que esta coyuntura, independientemente del tipo de desenlace y los eventuales posibles resultados, será beneficiosa para el conjunto del Peronismo.
El peronismo nació y creció en las calles, en las plazas, en las asambleas, no se concibe un peronismo temeroso de la participación, y encerrado en si mismo. Hay que volver a abrevar en nuestros orígenes, en nuestras viejas practicas, en nuestras ricas tradiciones y en nuestro patrimonio cultural, allí encontraremos las señales para recorrer el largo camino de la reconstrucción de nuestro espacio político común.
Hoy la utopía que nos moviliza es la de transformar el Partido Justicialista de Azul. Tarea que debemos afrontar con decisión y convicción. El Justicialismo, no puede seguir siendo solo el recuerdo de un pasado glorioso. Debe convertirse nuevamente en la columna vertebral del Movimiento Nacional. Necesita imperiosamente recobrar su energía transformadora, su indómita vocación por la justicia social y su esencia revolucionaria.
Necesitamos un Partido vigoroso, para acompañar el proyecto de transformación nacional que iniciamos en el 2003 con la Presidencia de Néstor Kirchner y hoy debemos apuntalarlo, en este contexto de crisis internacional, apoyando desde el lugar que nos toque la gestión de la Presidenta Cristina Fernández.
Desde Azul podemos colaborar en la tarea, recuperando nuestro Partido Justicialista, del estado de parálisis política, desmovilización y pereza intelectual en que se encuentra inmerso. Estamos obligados a cambiar la cultura política imperante, el internismo exacerbado, la falta de diálogo y participación, las imposiciones y la ausencia de una visión estratégica y de consensos básicos esenciales, ya nos condujeron a sucesivos y dolorosos fracasos.
Con esfuerzo y compromiso permanente, debemos transformarlo en el Partido de todos los peronistas. Un Partido plural, democrático y dinámico. Con esencia movimientista, con cabida para nuestros jóvenes, mujeres, trabajadores y militantes sociales. Cerca de la gente y de los problemas que aquejan a la comunidad.
Debemos recrear nuestra propuesta de gobierno local, para reemplazar un modelo a todas luces agotado. Tenemos que advertir a tiempo que en Azul, un ciclo político llega a su fin en 2011 y preparar al Peronismo Azuleño, para asumir con solvencia las responsabilidades del momento. Los peronistas no solo debemos, sino qué estamos obligados por mandato histórico a trabajar y esforzarnos para mejorar la calidad de vida de nuestros convecinos.
Tenemos que contagiarnos de optimismo, levantar la autoestima de nuestros dirigentes, militantes y afiliados. El peronismo puede y debe volver a ser la casa de nuestros mejores sueños y esperanzas. Tengamos madurez e inteligencia para asumir objetivos desafiantes y superiores. No veamos en el disenso una amenaza, sino la oportunidad de comenzar a resignificar, tal vez desde la diversidad, un futuro mejor para todos.
Alejandro Raúl Lozano
Movimiento Nacional y Popular
6 comentarios:
Que Claridad!. Ojalá en el peronismo hubiese más dirigentes que pensaran así y hablaran con tanta claridad!.
Con compañeros como Raul Lozano el peronismo tiene esperanza!.
Hola Compañeros!!!!
muy bien expresado lo que se espera de nuestro partido!!
Gracias por pasar por mi blog y dejar sus saludos!!
Otra del pasquín:
Reconocimiento para El Tiempo
El personal del Diario El tiempo recibió un reconocimiento que le fue entregado a su director, Sr. Alfredo Carlos Ronchetti.
"La Sociedad Rural de Azul, en el marco de sus 125º Aniversario, distingue a Usted por haber informado de manera ecuánime e imparcial lo concerniente al conflicto de nuestro sector......
Saludos Pato.
Los peronistas de Cachari estamos con el compañero Lozano, por la renovación del PJ local. Queremos internas !!!!! Para sacarnos las lacras aplastadas que tenemos de dirigentes
Cro. Lozano las respuestas a sus preguntas son casi obvias, estan preocupados porque van a perder. Tienen angustia porque se les acaba el curro. Se sienten amenazados porque no cumplieron con las expectativas que el peronismo depositó en ellos. Al peronismo con Varela, Moral, Urruti y Cia. le fue mal, muy mal, casi que su permanencia es negocio redondo para Duclos. Hay que animarse. Participar y recuperar el peronismo para el pueblo esa es la cuestión, no hay alternativa, comprometerse por el cambio. Sigan adelante
El peronismo de Azul, necesita un cambio. Lozano parece que la tiene clara. Se consolidó como dirigente. Urruti se desvaneció. Bidegain no apareció y Varela se escondió.
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