domingo, 16 de agosto de 2009

Lo que viene, lo que viene… ¿la ley de radiodifusión? (*)

Por Mauro Burraco (**)

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El monopolio Clarín recibió un golpe muy duro esta semana. Por primera vez en casi dos décadas, el fútbol, uno de los negocios más grandes que controlaba el monopolio Clarín se le escurrió entre sus manos. Pero, ¿qué es un “monopolio”?.

Lo definimos como una situación anormal del mercado en la que solo hay un fabricante o vendedor de un producto determinado. Esto trae aparejado un poder desmedido del fabricante o vendedor para fijar el precio. De no haber un control estatal, no existirían limitaciones para que el monopolio pueda fijar el precio que quiera a su producto porque no existe la competencia del mercado.

Está claro que si en un pueblo solo hay un panadero, éste puede poner el precio del pan a su antojo. De hecho puede pensar, “si quieren comer pan, tendrán que pagar $50 el kilo”. Pero si aparece otro panadero y vende a $5 el kilo, se da la competencia y quien tenga mejor precio será favorecido por el mercado y el “carero” deberá bajar el precio o fundirse.

En el caso del Grupo Clarín posee un monopolio en los medios de comunicación ya que es dueño de radios (Mitre, FM100) Televisión abierta (Canal 13), televisión por cable (TN, Metro, Volver, TyC, etc), cadenas enteras de cable en el interior (Cablevisión y Multicanal), servicios de Internet (fibertel), acciones en Telefonía celular (Claro!), Televisión Satelital (Direct TV), y por lo tanto tiene el poder de controlar, en gran medida, lo que se piensa, lo que se dice y lo que se informa en la República Argentina.

¿Por qué cree que Cablevisión no mejora la calidad del servicio?, ¿no le llama la atención que por poco más pueda pasarse a DirecTV?, y ¿no es llamativo que las dos empresas sean del mismo dueño?.

Esto se pudo apreciar durante el conflicto con las patronales del agro (“piquetes”) en los que TN, Clarín, Radio Mitre, Canal 13, y Cablevisión de Azul claramente “jugaron” a favor del los sojeros. ¿Esto es grave?. Si, porque el Grupo Clarín defiende su interés sin decirle a “la gente” que la información que le venden ni es imparcial y ni objetiva.

Supongamos que usted, pensaba diferente a lo que le decían en la televisión o la radio… ¿dónde veía o escuchaba a quienes opinaban como usted?. ¿Había un equilibrio de información?. No, porque hay un monopolio informativo en el que el Grupo Clarín produce una sola información y se la repite constantemente al público hasta el se la aprende de memoria y la repite como si fuera verdad.

¿No le llama la atención que cada media hora en TN repitan los mismos titulares?, ¿no pasan cosas nuevas en el país?.

Esta semana la Asociación del Fútbol Argentino decidió terminar el contrato que tenía con la empresa TSC (Torneos y Competencias y Clarín) y esto armó revuelo.

Desde ahora, los partidos de fútbol se transmitirán en directo y en forma gratuita. No habrá que ver más las tribunas durante los fines de semana sin poder ver los goles hasta el domingo. Esa historia llegó a su fin.

Ahora es necesario que cada uno de los ciudadanos tome conciencia que es imprescindible que se puedan escuchar voces distintas a lo que dice el monopolio Clarín para que realmente tengamos una democracia fuerte y para eso es necesaria una nueva ley de radiodifusión.

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(*) Publicado en el semanario Cachariense "El Pasquin Revista".

(**) Es Licenciado en Ciencia Política de la UBA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin dejaremos de ver las tribunas y podremos ver un partido. Era ilógico que cuatro vivos hicieran negocios con el fútbol que mantenemos entre todos.