Ya en los últimos días de Abril, el gobierno de De la Rua estaba totalmente desdibujado. La iniciativa, la había perdido hacía muchos meses y el protagonista absoluto era el ministro de economía Domingo Cavallo.
Los constantes anuncios del "super ministro" no tenían respuestas positivas en la economía real, que cada vez demostraba más concretamente los resultados del modelo neoliberal. Curiosamente, todavía en el diario La Nación no se hacía mención a sus consecuencias nefastas que eran la exclusión, la pobreza y el desempleo.
Joaquín Morales Solá decía al respecto: 
"además de la crisis estructural de la economía argentina (fuerte deuda, inminentes y voluminosos vencimientos, sobrevaluación de su moneda y pertinaz recesión), hubo dos factores económicos de la gestión Cavallo que irritaron a los sensibles mercados". A los dos factores a los que refería el 
editorialista condecorado por el represor 
Buzzi eran 
"anuncio prematuro" del 
cambio de la convertibilidad y la confirmación del 
déficit de 1.000 Millones de dólares en los primeros meses del año.
 Desde la prensa se 
seguían anunciando los "esperados anuncios" de 
Cavallo para encarrilar los números de la economía. Entre las medidas se 
incluirían la 
eliminación del impuesto a la renta presunta y algunos impuestos provinciales como 
sellados e ingresos brutos. Estas 
eliminaciones se 
proponían aumentar la "competitividad", pero al mismo tiempo privaban a las provincias de sus principales ingresos.
El gobierno encaró otro ajuste, el calvo ministro 
se reunió en EEUU con el gerente del 
FMI Khöller para ponerlo al tanto.
En este período de la Argentina, el Nº1 de la economía 
tenía más reuniones con el FMI que con los industriales. Este es un patrón que marcaba la clara tendencia 
antiproductiva de las medidas económicas de los 
gurúes. De hecho, 
Cavallo fue a buscar un "
waiver" (perdón) del 
FMI por un pago incumplido y a los pocos meses ya estabamos incumpliendo nuevamente con los organismos internacionales. 
Por aquella época Argentina era también un país con 
producción agrícola, aunque no le importaba mucho ni los diarios, ni a los economistas, ni a la opinión pública. La cosecha de soja rondaba las 25 millones de toneladas, 16 millones de trigo y 15 de 
maíz. Por supuesto, 
dependería del resultado de la política económica el progreso o no del sector. Por eso la editorial se 
titulaba "más granos, menos 
rentabilidad"... ¿curioso como pensaba La Nación?.
El otro editorialista, el escriba de las dictaduras, se afligía por encontrar "el mal argentino" y - por supuesto - veía que la excesiva politización o la "inflación política" era como "un río desbordado" que inundaba los campos de las finanzas. Grondona decía que la política era como "un tumor" que todo lo invade y que debía ser estirpado.
Así quedaba todo listo para que los lectores 
aceptaran de buen grado el "gran canje" de deuda que 
Cavallo estaba llevando adelante en 
EE.
UU. para destrabar el "Mega Canje" de 40.000 Millones de Dólares. A lo que se comprometió 
Cavallo fue a garantizar las 
metas fiscales (ajustes y suba de impuestos) por solo 2.500 Millones en dos años y querían 
distribuir los desembolsos hasta el 2004 para aliviar a los 
bonistas.
Con estas medidas, el ministro proponía crecer "
al 5% hacia fin de año" y afirmaba que "el crecimiento sería "aún mayor" si se producía un aumento de la recaudación. Desde la cartera económica se afirmaba que 
los ajustes no afectarían a la clase media, pero ese mes de Abril la 
recaudación cayó un 9%.
Hubo menos consumo y bajó la recaudación de ganancias; lo que fue un claro indicio que los ajustes no estaban dando ningún resultado positivo y se estaba contrayendo mucho más la economía. De hecho, los 
aumentos en los servicios como gas, luz y telefonía celular 
fueron rechazados por la población. Esto era predecible, ya que con una sensación de "
ajustazo", sólo podía generar mayor retracción económica.
 En este contexto negativo, 
Cavallo era presentado como 
"un cruzado contra el mal humor" de la población y de los mercados. Las reformas estructurales "largamente demoradas" - 
decía La Nación - eran el camino para recuperar la "confianza" del mundo de las finanzas pare 
recrear un 
riesgo país "razonable".
Para que Argentina fuera "razonable," como quería la editorial del
 diario de los Mitre, se debía 
"profundizar la convertibilidad" y remarcaba que 
"afortunadamente ni el gobierno, ni ningún sector ha propuesto dejarla". De hecho, para abordar los 
vencimientos por 80.000 Millones de dólares hasta el 2005, 
Cavallo quería esperar a bajar a los 800 
pts. de riesgo país para tener "un panorama favorable". Pensar que hoy, la oposición se escandaliza por un fondo de 6.000 millones y un riesgo de 700 puntos.
Mientras tanto, los EE.UU. aprovechaban la situación desventajosa de Argentina para presionar la ruptura del Mercosur y propiciar la constitución del ALCA. A pesar de todas las malas jugadas que hizo la dupla Cavallo-De la Rua en la economía, preservaron el bloque regional (sepa Dios qué era lo que pasaba por lo bajo!).

A esta altura del año 2001 ya era claro (con el diario del 2010) que esto terminaba mal. Si los ajustes continuos, las visitas semanales a EEUU, daban como resultado la caida de la recaudación... ¿por qué no intentaron hacer lo contrario?. Veremos en las próximos post como desde el gobierno se siguió haciendo lo mismo y se incrementó el camino del espiral de la pobreza hasta que estalló todo.
Otra curiosidad, en el 2001 no había "inseguridad" ni "caos de tránsito" y tampoco había discursos crispados... pero QUE BIEN QUE ESTÁBAMOS!
 
2 comentarios:
Estoy leyendo estos posts sobre los radicales. Te corrijo algo, el general de la dictadura era "Bussi". Es natural la confusión con el Buzzi de la SRA ;-)
Gracias... y retruco que no es de la SRA sino de la FAA.... bueno me desdigo porque son casi lo mismo.
Un saludo
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