CRISTINA: "me enorgullezco de formar parte de una generación y un pensamiento que nunca fue light"

Yo escuchaba recién al Intendete (Cariglino), hablar de mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos. Y creo que ese es el objetivo fundamental que debe tener toda gestión de Gobierno y la política en general. Esa es por lo menos, la visión, la concepción que nosotros tenemos acerca de por qué participamos, por qué dejamos por allí nuestras cosas particulares, nuestras profesiones, nuestras actividades para dedicarnos con tanta vocación, con tanto compromiso, con acierto y con errores, que los tenemos, por cierto y lo seguiremos teniendo, porque somos humanos, pero fundamentalmente con una profunda vacación de servicio.

Esto puede ser posible, esto que pasa en distintos municipios del conurbano, del interior de la provincia, que pasa a lo largo y a lo ancho de la República porque de lo que se trata, esencialmente, es la construcción de un modelo político, social y económico diferente en la Argentina.

Hoy, quiero decirles a los argentinos, lo que muchas veces parecen números macroeconómicos, pero que en definitiva son los que dan sustentabilidad a los anuncios, que hoy hacemos día a día.

Si por allí uno hace caso de tanta noticia publicada o recitada, parecería que estuviéramos al borde del colapso, como en las peores épocas de la República Argentina. Sin embargo, hoy quiero anunciar, el superávit fiscal que hemos alcanzado y que es de 4.022,1 millones (56,3% más que el año anterior), y que está en un 3,30% del PBI y un 15% por arriba de lo presupuestado y aprobado por el Parlamento argentino.

Y al mismo tiempo, el otro superávit, ha alcanzado la cifra de 1.001 millones de dólares de superávit comercial. Porque también debo decirles que, en el segundo trimestre (abril, mayo y junio) hemos generado, pese a todo, 107 mil puestos nuevos de trabajo registrado para los argentinos y las argentinas.

Y yo decía, qué pasa, entonces, con esto de que muchas veces aparecen como voces tendientes a desalentar, a hacernos creer que las cosas van mal o están peor. Y hoy leyendo el diario encontré, tal vez, la clave de lo que puede pasar muchas veces. Leía la crónica periodística, de un importante matutino y salió el comentario de un familiar de este militar, que se había escapado, en Bahía Blanca, y que afortunadamente fue nuevamente apresado por la policía, por la Justicia, para ser sometido a los tribunales y a las leyes de la Constitución. Y su hermana decía, una cosa que me impresionó. Decía que el se había escapado porque tenía la secreta esperanza de que este Gobierno cambiara y entonces viniera un Gobierno más light. Me pregunté qué es un Gobierno más light, en materia de derechos humanos. Alguien que diga que no deben ser juzgados y castigados, de acuerdo con las leyes de la Constitución.

Y entonces me preguntaba que muchas veces hay intereses que quieren un Gobierno más light, intereses financieros, intereses económicos, intereses mediáticos.
En realidad, la traducción de light, en términos políticos, significa que son gobiernos más débiles, porque con gobiernos débiles se pueden poner e imponer políticas donde lo financiero vuelva a ser lo más importante, donde el trabajo ya no cuente tanto, donde discutir salarios sea malo y entonces tener mayor participación en la torta por parte de los sectores más concentrados de la economía. En fin, hay para todos los gustos, pero siempre en los gobiernos light, en los gobiernos débiles, indefectiblemente el que termina perdiendo es el pueblo. No tengan ninguna duda.

De ahí que, como recordaba el otro día en el INTI, no nos perdonan que hayamos recobrado la autoestima para los argentinos, que hayamos negociado nuestra deuda externa privada en la forma en que lo hicimos, que hayamos cancelado la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que pongamos tanto énfasis en cuidar de la mesa de los argentinos.

Nos importan las exportaciones, claro que sí, pero no podemos privilegiar solamente las exportaciones por sobre el estómago de los argentinos.

Y sí, me enorgullezco de formar parte de una generación y, fundamentalmente, de un pensamiento que nunca fue light.

Pero además quiero decirles algo: ni siquiera para adelgazar basta con "lo light". Los doctores saben que para adelgazar, además de comer cosas light, hay que poner esfuerzo, compromiso, sacrificio, moverse, hacer, trabajar, hacer deportes, en fin, en la vida, no solamente en la gestión del Estado, siempre es necesario poner mucha fuerza, mucha convicción, mucho trabajo para poder transformar la realidad. Porque la realidad no es light, la realidad es dura y es dura porque todavía tenemos gente sin trabajo, es dura porque todavía tenemos pibes sin educación, es dura porque todavía tenemos gente que no tiene casa, es dura porque nos faltan muchas cosas. Hemos hecho muchas cosas los argentinos, pero todavía nos faltan.
Y por esa realidad que no es light, sino que sigue siendo lacerante en muchos aspectos, es que tenemos que redoblar los esfuerzos y el compromiso en cada lugar de gestión, en un municipio, en las provincias, en el país todo para seguir transformando.
Y bueno, los que critican y los que quieren distorsionar o deformar muchas veces las cosas que nos pasan todos los días a los argentinos y que son las dificultades de todo país que está creciendo, que quiere seguir creciendo y que lo va a seguir haciendo, es en definitiva, la tarea de aquellos que tal vez nunca creyeron que con ideas, compromiso, política, trabajo, esfuerzo, cooperación y solidaridad podemos construir un país mejor.
Lo estamos haciendo y lo vamos a seguir haciendo porque hemos recuperado la autoestima y, por sobre todas las cosas, porque sabemos que el futuro no es algo que debe esperarse cruzado de brazos o sentado en la casa, sino que hay que salir a buscarlo a la calle y construirlo todos los días.