domingo, 9 de diciembre de 2007

CAPELLI: YA FUISTE!

Por: Lic. Mauro Burraco
Aquellos que impusieron al Cardiólogo Edgardo Capelli para encabezar la oposición a la etrernización de Duclós en el sillón de Burgos, ven hoy que lo que se les advertía desde el peronismo era verdad.
Por la abundancia de "Caciques" el FPV se quedó "sin el pan y sin la torta". Parece que Capelli se salió con la suya: logró dividir al peronismo y darle aire a Duclós.
El personalismo de un radical que no entiende de política y que cree que el voluntarismo es la solución para los graves problemas políticos de Azul no es la persona indicada para conducir nada.
Visiblemente afectado por el "fiasco" que significó para su EGO que un "medico" de su confianza hubiese operado a tantos azuleños sin tener un título, llevó a que se desbocara en la reunión del "frente para la victoria" de Azul.
Faltando a las más mínimas normas de la concordia política, "Teddy" Capelli se propasó verbal y físicamente con la "compañera" Cardoso (Concejal) e intentó mantener alineados a sus - cada vez más menguados - seguidores.
Laura Kolman, la "niña mimada" de Capelli, fue una de las que quedó mas impresionada cuando el doctor quiso imponerle sus condiciones como si fuese un padre enojado. "Yo no llegué al concejo para no opinar y acatar todo lo que me digan” dicen algunos periodistas que le escucharon decir a la blonda Concejal.
Como dijimos en esta columna, la mezcla ideológica del "autista político" no le deja ver la realidad de sus constantes equivocaciones. Pero para que las palabras no se las lleve el viento las dejaremos por escrito para que puedan ser tomadas en cuenta por los lectores.

La primera equivocación fue que la campaña electoral capellista estuvo unida a "la suerte del turco". Nicolás Maquiavelo decía que "la fortaleza del déspota estaba atada a su principal debilidad". Teddy fue impuesto "dedocráticamente" a la militancia peronista y esta lo rechazó desde el principio. Su suerte electoral estaba destinada al fracaso.
En segundo lugar, debió admitir una derrota frente a un intendente que además de degastado, tiene por delante un período que ya se advierte como decadente. Esta no es una crítica menor, porque uno de los "planes estratégicos" para la gestión que comienza, era el lanzamiento del Parque Industrial que fue un fiasco publicitario que no logró colmar las espectativas de nadie.
En tercer lugar, Capelli decidió encarar una "campaña anónima" contra los medios y periodistas azuleños enmascarado bajo el ideal de Teddy Roosevelt. Tal vez nublado por su "liberalismo de izquierda" o su "conservadurismo revolucionario" (¿quién sabe?) pretendió atacar a quienes le marcaban sin ningún temor los errores que cometía y las malas compañías con las que se rodeaba.
El grave problema es que sin conducción el FPV azuleño va a la desaparición por implosión.
La salida ordenada será imposible en tanto la figura disruptiva del infiltrado radical Capelli permanezca en la escena. ¿Cómo se ordenará su salida?, ¿Canto tardará Capelli en dar el paso al costado?. Hoy Capelli es un cadáver político.
Sabemos que todos los seres vivos cuando sucede "lo inevitable", comienzan una lenta descomposición que sólo puede solucionarse con el entierro del cuerpo.
El acta de defunción política de Capelli ya está escrita y firmada. Los últimos estertores políticos fueron sus enfrentamientos con sus concejales y lo único que falta es que alguien se anime a poner el último sello para terminar con este capítulo negativo del Kirchnerismo azuleño.

LOS PERONISTAS debemos terminar con esta etapa de divisiones y personalismos impuestos.
En estos días, el hedor pestilente del cadáver político pondrá en peligro las intenciones de unidad para construir el verdadero proyecto PERONISTA en AZUL que esté a tono con la presidencia de Cristina Fernández y el proyecto Nacional y Popular que lidera Néstor Kirchner.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mejor: CRISTINA. Lo peor: lo que esta pasando en FpV de Azul. Habrá que trabajar para componerlo y pienso que tenemos compañeros capaces. UN SALUDO

Anónimo dijo...

A capelli lo agarro de frente un tren que se llama "realidad". Este es el caso típico de los que miran la política desde la tribuna, se la saben todas, pero cuando entran a la cancha no tienen la menor idea de lo que están haciendo. Es oportuno recordar el adagio que dice "el que cree que sabe y no sabe es un necio y el que sabe y dice que no sabe , es un sabio".