Las "COIMAS" que solo existen en la tapas de los diarios... VII

Lo que faltaba!, que apareciera a hablar Antonini Wilson. Hay que recordar que este mequetrefe es un prófugo de la justicia argentina y que no declaró nunca ante tribunales de nuestro país.

Estaba en un avión en el que viajaba Uberti, rentado por ENARSA (renunciaron los responsables de ese vuelo) y apareció con una valija con dólares que él declaró como "libros". Fue demorado por la policía aeroportuaria que le incautó el dinero que pretendía ingresar ilegalmente al país.

Una vez que pasó por la Rosada (sin los dólares que siguen incautados por la justicia) se fugó al Uruguay y desde allí voló a Miami. También fue encubierto por el FBI que intentó obligar a María del Lujan Telpuk para que cambiara la declaración de lo que realmente había pasado.

Hoy Clarín titula su edición dominical con una supuesta afirmación de Antonini: "Tenían una oficina para las coimas". Es decir que como el Diario no pudo encontrar a ningún empresario que pagara coimas o que se las hubiesen pedido; "debió" encontrar un prófugo que les dijeran lo que ellos necesitaban saber.

Clarín lo presenta al prófugo como un "testigo privilegiado del accionar del directorio del organo de Control de concesiones viales, Claudio Uberti".

Antonini, quien intentó ingresar al país una valija con 800 mil dólares, sostiene que "era vox populi" que "se hablaba de coimas para entablar negocios", pero ante la siguiente pregunta responde que con Uberti "nunca llegamos a hablar de dinero". ¿Cómo se pagaría las coimas de las que habla Antonini?, ¿en bananas?.

Pero el reportaje se transforma en algo desopilante. Ante la consulta si el dinero de la valija se trataba de "sobornos", "el valijero" Antonini Wilson afirma "siempre me dijeron que era dinero para la campaña de Cristina". Con lo que queda claro - siguiendo la lógica de Antonini - que el dinero que traia era para la campaña.

Luego se desdice afirmando - en la misma respuesta - que él "no sabía de la existencia de las maletas" (valijas que él llevaba) "ni cuál era su destino". ¿No había dicho que era para la campaña?. Poco serio.

Tampoco conocía a Carrasquero ni a Wellisch del que dijo "nunca haber escuchado de él".

Vuelve a aparecer el fantasma del Fideicomiso agentino-venezolano. Si se sigue por esta pista lo que comentamos en el últimos post sobre el ex-embajador Sadous toma más cuerpo. ¿Por qué?, porque el Embajador no podía desconocer lo que pasaba y por lo tanto estaríamos frente a la complicidad de una maniobra que consistía en comprar dolares a precio oficial y venderlos a "precio de mercado" que en Venezuela es una gran diferencia. ¿Qué estará pensando Sadous ahora?

Lo que queda claro que Antonini Wilson también se mueve por comentarios y no aporta una sola prueba. En lo que él si podría dar gran cantidad de datos (el caso de la valija y el supuesto "financiamiento de la campaña"), se contradice de tal forma que se entiende que se quede en Miami con la protección del gobierno Norteamericano.

(Vamos Clarín!, una prueba!, Una!. Vos podes chiquito... vamos!)